Conceptos Básicos
Este es un resumen de los conceptos básicos de anatomía que le ayudará a repasar los aspectos relevantes de la materia de cara a un hipotético examen.
Sistema tegumentario
El sistema tegumentario (la piel) está formado por la epidermis, dermis y estructuras especializadas (folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas).
La piel:
- cumple funciones importantes de protección, contención, regulación del calor y sensación;
- sintetiza y almacena vitamina D;
- presenta líneas de tensión relacionadas con la dirección principal de las fibras de colágeno en la piel, lo cual tiene consecuencias para la cirugía y la cicatrización de las heridas.
El tejido subcutáneo, localizado debajo de la dermis, contiene la mayoría de las reservas de grasa de la piel.
Fascias y bolsas
La fascia profunda es una capa organizada de tejido conectivo que envuelve completamente el cuerpo por debajo del tejido subcutáneo que subyace a la piel.
Extensiones y modificaciones de la fascia profunda:
- divide los músculos en grupos (tabiques intermusculares),
- reviste los distintos músculos y paquetes neurovasculares (fascia de revestimiento),
- está situada entre las paredes musculoesqueléticas y las membranas serosas que tapizan las cavidades corporales (fascia subserosa), y
- mantiene los tendones en su lugar durante los movimientos de la articulación (retináculos).
Las bolsas son sacos cerrados compuestos por membranas serosas y se hallan en los lugares sometidos a fricción; permiten que una superficie se mueva libremente sobre otra.
Sistema esquelético
Cartílago y huesos
El sistema esquelético puede dividirse en esqueleto axial (huesos de la cabeza, el cuello y el tronco) y apendicular (huesos de los miembros).
El esqueleto propiamente dicho se compone de diversos tipos de tejidos:
- cartílago, un tejido conectivo semirrígido;
- hueso, un tipo de tejido conectivo duro que proporciona soporte, protección, movilidad, almacenamiento (de ciertos electrólitos) y síntesis de células sanguíneas;
- el periostio, que rodea los huesos, y el pericondrio, que rodea el cartílago, aportan nutrición a estos tejidos y son los lugares de formación de hueso y cartílago.
Dos tipos de hueso, esponjoso y compacto, se diferencian por la cantidad de materia sólida que poseen y por el tamaño y el número de los espacios que contienen.
Los huesos pueden dividirse en largos, cortos, planos, irregulares o sesamoideos.
Al describir la estructura de los diferentes huesos se utilizan términos estándar para los distintos detalles y características óseas.
El crecimiento de la mayoría de los huesos requiere muchos años. Los huesos crecen por: osificación intramembranosa, en la cual se forman moldes de hueso mesenquimatoso durante los períodos embrionario y prenatal, y osificación endocondral, en la cual se forman moldes cartilaginosos durante el período fetal y el hueso reemplaza al cartílago después del nacimiento.
Articulaciones
Una articulación es la unión entre dos o más huesos o partes rígidas del esqueleto. Se distinguen tres grandes clases de articulaciones: fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.
Las articulaciones sinoviales, con movimientos libres:
- son el tipo más frecuente;
- pueden dividirse en planas, gínglimos, en silla de montar, elipsoideas, esferoideas y trocoides;
- reciben su irrigación sanguínea de las arterias articulares, que a menudo constituyen una red;
- drenan mediante las venas articulares que se originan en la membrana sinovial;
- se hallan ricamente inervadas por los nervios articulares que transmiten la sensación propioceptiva, el conocimiento del movimiento y la posición de las partes del cuerpo.
Tejido y sistema musculares
Músculos esqueléticos
Los músculos se dividen en estriado esquelético, estriado cardíaco y liso.
Los músculos esqueléticos se subdividen a su vez, según su forma, en planos, penniformes, fusiformes, cuadrados, circulares o esfinterianos y con cabezas o vientres múltiples.
Las funciones del músculo esquelético son las de contraerse, permitir los movimientos automáticos (reflejos), mantener el tono muscular (contracción tónica) y realizar contracciones fásicas (activas), con cambio en la longitud del músculo (isotónicas) o sin cambio (isométricas).
Los movimientos isotónicos pueden ser concéntricos (que producen movimiento por acortamiento) o excéntricos (que permiten el movimiento por relajación controlada).
Los motores principales son los músculos responsables de un determinado movimiento.
Los fijadores estabilizan una parte del miembro mientras otra parte de ella se mueve.
Los sinergistas aumentan la acción de los motores principales.
Los antagonistas se oponen a la acción de otro músculo.
Músculo cardíaco y músculo liso
El músculo cardíaco es un tipo de músculo estriado que se halla en las paredes del corazón, o miocardio, así como en algunos de los principales vasos sanguíneos.
La contracción del músculo cardíaco no se halla bajo el control voluntario, sino que se activa por fibras musculares cardíacas especializadas que constituyen el marcapasos, cuya actividad está regulada por el SNA.
El músculo liso carece de estrías. Se encuentra en todos los tejidos vasculares y en las paredes del tubo digestivo y de otros órganos.
El músculo liso está inervado directamente por el SNA; por lo tanto, no se halla bajo control voluntario.
Sistema cardiovascular
El sistema cardiovascular se compone del corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares.
Las arterias y las venas (y los linfáticos) tienen tres capas o túnicas: íntima, media y adventicia.
Las arterias tienen fibras elásticas y musculares en sus paredes, que les permiten impulsar la sangre a través del sistema cardiovascular.
Las venas tienen paredes más delgadas que las arterias y se distinguen por la presencia de válvulas, que impiden el reflujo de sangre.
Como simples tubos endoteliales, los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños y constituyen la unión entre las arterias de calibre más reducido (arteriolas) y las venas (vénulas).
Sistema linfoide
El sistema linfoide drena el exceso de líquido de los espacios extracelulares al torrente sanguíneo.
El sistema linfoide constituye además una parte importante del sistema de defensa del organismo.
Componentes importantes del sistema linfoide son las redes de capilares linfáticos o plexos linfáticos, los vasos linfáticos, la linfa, los nódulos linfáticos, los linfocitos y los órganos linfoides.
El sistema linfoide aporta una vía predecible (relativamente) para la diseminación de ciertos tipos de células cancerosas por todo el organismo.
La inflamación de los vasos linfáticos y/o el aumento de tamaño de los nódulos linfáticos constituyen un indicador importante de una posible lesión, infección o enfermedad (ej. cáncer).
Sistema nervioso
Sistema nervioso central y periférico
El sistema nervioso puede dividirse estructuralmente en sistema nervioso central (SNC), compuesto por el encéfalo y la médula espinal, y sistema nervioso periférico (SNP), que consta de las fibras nerviosas y sus cuerpos celulares, situados fuera del SNC.
Las neuronas son las unidades funcionales del sistema nervioso. Están compuestas por el cuerpo celular, las dendritas y el axón.
Los axones neuronales (fibras nerviosas) transmiten los impulsos a otras neuronas, o a un órgano o músculo dianas; en el caso de los nervios sensitivos, transmiten los impulsos al SNC procedentes de los órganos sensitivos periféricos.
La neuroglia está constituida por células de sostén del sistema nervioso, no neuronales.
Dentro del SNC, un acúmulo de cuerpos de neuronas se denomina un núcleo; en el SNP, este acúmulo (o incluso cuerpos celulares solitarios) constituye un ganglio.
En el SNC, un haz de fibras nerviosas que conecta los núcleos se denomina un tracto; en el SNP, un haz de fibras nerviosas, el tejido conectivo que las engloba y mantiene unidas, y los vasos sanguíneos que las irrigan (vasa nervorum) constituyen un nervio.
Los nervios que salen del cráneo son los nervios craneales; los que salen de la columna vertebral (antiguamente, la espina) son los nervios espinales.
Aunque algunos nervios craneales conducen un solo tipo de fibras, la mayoría transporta una diversidad de fibras viscerales o somáticas, y sensitivas o motoras.
Sistema nervioso autónomo
El sistema nervioso autónomo es una subdivisión del sistema nervioso motor que controla las funciones del organismo sin control consciente.
Dos neuronas, una fibra presináptica y otra postsináptica, conectan el SNC con un órgano efector: músculo liso, glándulas o músculo cardíaco modificado.
Según la localización del cuerpo celular de las fibras presinápticas, en el SNA pueden distinguirse dos divisiones: simpática y parasimpática.
Los cuerpos celulares presinápticos de la división simpática se hallan solamente en los núcleos celulares IML de la sustancia gris de la médula espinal toracolumbar, que se encuentran organizados somatotópicamente.
Las fibras nerviosas simpáticas presinápticas finalizan en los ganglios simpáticos formados por los cuerpos celulares de las neuronas simpáticas postsinápticas.
Los ganglios simpáticos se hallan en los troncos simpáticos (ganglios paravertebrales) o en torno a las raíces de las ramas principales de la aorta abdominal (ganglios prevertebrales).
Los cuerpos celulares de las neuronas presinápticas de la división parasimpática se hallan en la sustancia gris del tronco del encéfalo y en los segmentos sacros de la médula espinal.
Los cuerpos celulares de las neuronas parasimpáticas postsinápticas del tronco se localizan en la estructura inervada o sobre ella, mientras que los de la cabeza están organizados en ganglios separados.
Las divisiones simpática y parasimpática ejercen en general efectos opuestos, aunque coordinados.
El sistema simpático facilita las respuestas de urgencia (lucha o fuga).
El sistema parasimpático, que se distribuye únicamente en las vísceras de la cabeza, el cuello, las cavidades del tronco y los tejidos eréctiles de los genitales, interviene sobre todo en la conservación del cuerpo, y a menudo contrarresta los efectos de la estimulación simpática.
Debido a su estructura única y su capacidad de funcionamiento autónomo, el sistema nervioso entérico, que incluye neuronas parasimpáticas, postsinápticas y otras neuronas que sirven al tracto gastrointestinal, se considera cada vez más como un componente separado del sistema nervioso visceral.
Algunos nervios que distribuyen fibras nerviosas autónomas a las cavidades corporales llevan también fibras nerviosas de la sensibilidad visceral desde las vísceras, que conducen los impulsos dolorosos o reflejos.
Leer más:
01. Métodos para el estudio de la Anatomía
Apuntes sobre los métodos para el estudio de la anatomía: anatomía regional, anatomía sistémica, y anatomía clínica.
02. Terminología anatómica y médica
Apuntes sobre la terminología anatómica y médica: posición anatómica, planos anatómicos, términos de relación y comparación, términos de lateralidad, y términos de movimiento.
03. Variantes Anatómicas
Apuntes sobre las distintas variantes anatómicas.
04. Sistema Tegumentario
Apuntes sobre el sistema tegumentario: piel, epidermis, dermis, líneas de tensión, músculos erectores del pelo, glándulas sudoríparas, y tejido subcutáneo.
05. Fascias, compartimentos fasciales, bolsas y espacios potenciales
Apuntes sobre las fascias, compartimentos fasciales, bolsas y espacios potenciales.
06. Sistema Esquelético
Apuntes sobre el sistema esquelético: cartílagos y huesos, clasificación de los huesos, detalles y formaciones óseas, desarrollo óseo, vascularización e inervación de los huesos, y articulaciones.
07. Tejido y Sistema Musculares
Apuntes sobre el tejido y sistema musculares: tipos de músculos (tejido muscular), músculos esqueléticos, músculo estriado cardíaco, y músculo liso.
08. Sistema Cardiovascular
Apuntes sobre el sistema cardiovascular: circuitos vasculares, y vasos sanguíneos.
09. Sistema Linfoide
Apuntes sobre el sistema linfoide: hipótesis de Starling, plexos linfáticos, vasos linfáticos, troncos linfáticos, linfa, ganglios linfáticos, linfocitos y órganos linfoides.
10. Sistema Nervioso
Apuntes sobre el sistema nervioso: sistema nervioso central, sistema nervioso periférico, sistema nervioso somático, y sistema nervioso autónomo.
11. Técnicas de Imagen para el Diagnóstico
Apuntes sobre las técnicas de imagen para el diagnóstico: radiografía convencional, tomografía computerizada, ecografía, resonancia magnética, y técnicas de medicina nuclear.