02. Huesos del Cuello

El esqueleto del cuello está constituido por las vértebras cervicales, el hueso hioides, el manubrio del esternón y las clavículas (figs. 9-2 y 9-3). Estos huesos forman parte del esqueleto axial, a excepción de las clavículas, que son parte del esqueleto apendicular.

Fig. 9-2

Fig. 9-2. Vértebras cervicales. A) De la 3ª a la 6ª vértebras cervicales son vértebras cervicales «típicas»; la 1ª, 2ª y 7ª son «atípicas». B y C) Ilustración y radiografía de las vértebras cervicales articuladas. D) Vértebras cervicales típicas que muestran un cuerpo rectangular con procesos unciformes articulares en sus caras laterales, un foramen vertebral triangular, un proceso espinoso bífido y forámenes transversos.

Vértebras cervicales

La región cervical de la columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales, que engloban la médula espinal y las meninges. Los cuerpos vertebrales, apilados y localizados centralmente, sostienen la cabeza, y las articulaciones intervertebrales —especialmente las articulaciones craneovertebrales en su extremo superior— proporcionan la flexibilidad necesaria para poder posicionar la cabeza.

Las vértebras cervicales, las articulaciones intervertebrales cervicales y el movimiento de la región cervical de la columna vertebral se tratan en el capítulo dedicado al dorso; por tanto, a continuación sólo se ofrece un breve repaso.

Las cuatro vértebras cervicales típicas (3ª a 6ª) presentan las siguientes características (fig. 9-2 A y D):

  • El cuerpo vertebral es pequeño y más largo de lado a lado que anteroposteriormente; la cara superior es cóncava y la cara inferior es convexa.
  • El foramen vertebral es grande y triangular.
  • Los procesos (apófisis) transversos de todas las vértebras cervicales (típicas o atípicas) cuentan con forámenes transversos para los vasos vertebrales (las venas vertebrales y, excepto en la vértebra C7, las arterias vertebrales).
  • Las caras superiores de los procesos articulares se dirigen superior y posteriormente, y las caras inferiores lo hacen inferior y anteriormente.
  • Sus procesos espinosos son cortos y, en los individuos de ascendencia europea, bífidas.

Hay tres vértebras cervicales atípicas (C1, C2 y C7) (fig. 9-2 A):

  1. La vértebra C1 o atlas: un hueso con forma de anillo arriñonado que carece de proceso espinoso y de cuerpo, y que consiste en dos masas laterales conectadas por los arcos anterior y posterior. Sus caras articulares superiores cóncavas reciben los cóndilos occipitales.
  2. La vértebra C2 o axis: desde su cuerpo se proyecta un diente con forma de clavija (proceso odontoides).
  3. La vértebra prominente (C7): llamada así debido a su largo proceso espinoso, que no es bífido. Sus procesos transversos son grandes, pero sus forámenes transversos son pequeños.

Hueso hioides

El hueso hioides (o simplemente hioides) es móvil y se sitúa en la parte anterior del cuello a nivel de la vértebra C3, en el ángulo entre la mandíbula y el cartílago tiroides (fig. 9-3). Se encuentra suspendido por músculos que lo conectan a la mandíbula, los procesos estiloides, el cartílago tiroides, el manubrio y las escápulas.

El hioides es único entre los huesos debido a que está aislado del resto del esqueleto. El nombre del hioides, que tiene forma de U, deriva del griego hyoeidçs, que significa «con forma de letra ípsilon», la vigésima letra del alfabeto griego. El hioides no se articula con ningún otro hueso. Se encuentra suspendido de los procesos estiloides de los huesos temporales mediante los ligamentos estilohioideos (fig. 9-3 A), y está adherido firmemente al cartílago tiroides. Consta de un cuerpo y de cuernos mayor y menor. Funcionalmente, el hioides sirve de inserción para los músculos anteriores del cuello y como apoyo para mantener la vía aérea abierta.

El cuerpo del hioides, en su porción media, está orientado anteriormente y tiene unos 2,5 cm de anchura y 1 cm de grosor (fig. 9-3 B y C). Su cara anterior convexa se proyecta anterosuperiormente; su cara posterior cóncava se proyecta posteroinferiormente. Cada extremo de su cuerpo está unido a un cuerno (asta) mayor que se proyecta posterosuperiormente y lateralmente al cuerpo. En el joven, los cuernos mayores están unidos al cuerpo por fibrocartílago. En el anciano, suelen estar unidos por hueso. Cada cuerno menor es una pequeña proyección ósea procedente de la porción superior del cuerpo del hioides cerca de su unión al cuerno mayor. Está conectada al cuerpo del hioides por tejido fibroso, y a veces al cuerno mayor por una articulación sinovial. El cuerno menor se proyecta superoposteriormente hacia el proceso estiloides; en algunos adultos puede ser parcial o completamente cartilaginoso.

Fig. 9-3

Fig. 9-3. Huesos y cartílagos del cuello. A) Los puntos de referencia óseos y cartilaginosos del cuello son las vértebras, los procesos mastoides y estiloides, los ángulos de la mandíbula, el hueso hioides, el cartílago tiroides, las clavículas y el manubrio del esternón. B y C) Se muestran el hueso hioides y sus características.
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