Alteraciones Sensoriales
Conceptos clave
La recepción sensorial implica la estimulación de las fibras nerviosas sensoriales y la transmisión de los impulsos a los centros superiores del cerebro.
Cuando la función sensorial está deteriorada, se altera el sentido del yo y afecta la capacidad para socializar.
La privación sensorial es el resultado de estímulos sensoriales de una calidad o cantidad inadecuada.
El envejecimiento da lugar a una disminución gradual de la agudeza en todos los sentidos.
Los pacientes ancianos, inmovilizados o confinados en entornos aislados corren el riesgo de sufrir alteraciones sensoriales.
La valoración de los hábitos de promoción de la salud de un paciente ayuda a descubrir el riesgo de deterioro sensorial.
Los pacientes a menudo no admiten la pérdida sensorial.
La valoración de los riesgos del entorno requiere que la enfermera visite el domicilio del paciente y busque las condiciones que aumentan el riesgo de lesiones, como pueden ser las caídas.
Un plan de cuidados para pacientes con alteraciones sensoriales debe incluir la participación de los familiares del paciente. El grado de apoyo de los familiares y otras personas significativas influye en la calidad de las experiencias sensoriales.
Los pacientes con déficits sensoriales suelen desarrollar formas alternativas de comunicación que se apoyan en otros sentidos.
La introducción de estímulos significativos y placenteros para todos los sentidos es parte del cuidado de los pacientes en riesgo de privación sensorial.
La enfermera debe controlar los estímulos y orientar al paciente en el entorno para prevenir la sobrecarga sensorial.
Los pacientes que tienen una vía aérea artificial son capaces de comunicarse eficazmente con tarjetas de comunicación, ordenadores portátiles y mensajes escritos.