Eliminación Urinaria

Conceptos clave

El control voluntario de los centros superiores del cerebro y el control involuntario de la médula espinal influyen en el acto de la micción.

Los síntomas frecuentes de los trastornos urinarios incluyen la frecuencia, la urgencia, la disuria, la poliuria, la oliguria, la incontinencia y la dificultad para iniciar la micción.

Cuando se recoge de forma apropiada, una muestra de orina limpia no tiene que contener bacterias del meato uretral.

Las técnicas para favorecer el reflejo de la micción ayudan a los pacientes a sentir ganas de orinar y controlar la relajación del esfínter uretral.

Un aumento de la ingesta de líquidos da como resultado un aumento de la formación de orina diluida que reduce el riesgo de infecciones del tracto urinario.

Un catéter urinario permanente permanece en la vejiga durante un período prolongado, haciendo que el riesgo de infección sea mayor que con un sondaje intermitente.

La irrigación del catéter es necesaria cuando éste se obstruye con sedimentos o coágulos de sangre.

El catéter de un sistema de drenaje debería ser un sistema cerrado colocado para permitir el libre drenaje de la orina por gravedad.

La incontinencia se clasifica como: funcional, por rebosamiento, de esfuerzo, de urgencia o total. Cada tipo tiene unas intervenciones enfermeras específicas.

Se deben seguir pautas específicas para la selección del catéter, de manera que el catéter no cause daños.

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