Movilidad e Inmovilidad
Conceptos clave
La mecánica corporal es el esfuerzo coordinado del sistema musculoesquelético y nervioso para que las personas se muevan, levanten un peso, se inclinen, estén de pie, se sienten, se acuesten y completen sus actividades diarias.
Se deben utilizar los resultados basados en la evidencia de la investigación en enfermería sobre la manipulación segura de los pacientes para evitar lesiones a las enfermeras y los pacientes durante su desplazamiento y transferencia.
La coordinación y la regulación de los grupos musculares dependen del tono muscular y de la actividad de los músculos antagonistas, sinérgicos y antigravitatorios; y de los impulsos nerviosos que llegan a estos músculos.
La alineación corporal depende del estado de las articulaciones, los tendones, los ligamentos y los músculos en diversas posiciones del cuerpo.
El equilibrio se produce cuando existe una amplia base de apoyo, ya que el centro de gravedad recae dentro de dicha base, estableciéndose una línea vertical desde el centro de gravedad hasta la base de apoyo.
Las diferentes etapas del desarrollo influyen en la alineación corporal y la movilidad; se observa un mayor impacto de los cambios fisiológicos sobre el sistema musculoesquelético en niños y ancianos.
El riesgo de las discapacidades relacionadas con la inmovilización depende de la magnitud y la duración de la inmovilización y del nivel general de salud del paciente.
La inmovilidad presenta peligros en las dimensiones fisiológicas, psicológicas y de desarrollo.
El proceso de enfermería y el pensamiento crítico ayudan en la atención a pacientes que sufren o corren el riesgo de sufrir los efectos adversos de una alineación corporal alterada y la inmovilidad.
Los pacientes con alteración de la alineación corporal requieren cuidados de enfermería para man tener una posición correcta, como la posición Fowler, el decúbito supino, prono y lateral y la posición de Sims.
Los algoritmos de movilización de pacientes sirven como herramientas de valoración y guía para un a manipulación y movilización segura de los pacientes.
Es necesario utilizar, en los casos que se precise, dispositivos de ayuda y elevadores mecánicos para reducir los problemas de fricción.
Las políticas de no levantamiento benefician a todos los miembros del sistema de salud: los pacientes, las enfermeras y los gestores.