Sueño
Conceptos clave
El sueño produce una recuperación fisiológica y psicológica.
El ciclo de sueño-vigilia de 24 horas es un ritmo circadiano que incide en las funciones fisiológicas y conductuales.
El control y la regulación del sueño dependen del equilibrio de los reguladores del sistema nervioso central (SNC).
Durante una noche de sueño normal, una persona pasa a través de 4 a 6 ciclos completos de sueño. Cada uno de ellos contiene 3 etapas de sueño NREM y una de sueño REM.
El trastorno del sueño más común es el insomnio.
El ritmo frenético en el estilo de vida de una persona, el estrés emocional y psicológico y el consumo de alcohol suelen alterar el patrón de sueño.
Si el sueño del paciente es adecuado, la enfermera valorará la hora habitual de acostarse, el ritual utilizado, el entorno favorito para dormir y la hora a la que prefiere levantarse.
Cuando el paciente tiene trastornos del sueño, la enfermera hará una historia del sueño completa. El diagnóstico de los trastornos del sueño depende de la identificación de los factores que alteran el sueño.
Cuando se planifican intervenciones para favorecer el sueño, la enfermera debe considerar las características del entorno del domicilio del paciente y su estilo de vida.
Hacer actividades relajantes de manera regular a la hora de acostarse prepara a la persona física y mentalmente para el sueño.
Un entorno formado por una habitación oscura con poco ruido, una cama cómoda y una buena ventilación favorece el sueño.
Establecer períodos de sueño y descanso ininterrumpidos y controlar los niveles de ruido son intervenciones de enfermería importantes en el paciente hospitalizado.
El control del dolor y de otros síntomas de enfermedad son esenciales para promover la capacidad de dormir.
El uso prolongado de pastillas para dormir suele llevar a dificultades para iniciar y mantener el sueño.