Localización de la evidencia

Localización de la evidencia

Para poder practicar una Enfermería Basada en la Evidencia, uno de los elementos necesarios es, obviamente, la disponibilidad de evidencias para la toma de decisiones fundamentadas. Las pruebas o evidencias se presentan generalmente en forma de artículo científico. Por ello, podemos decir que uno de los pilares básicos de la EBE es poder identificar y acceder a dichos artículos. Por esta razón, la búsqueda de información es uno de los apartados que ha recibido mayor atención dentro del movimiento de la Práctica Basada en la Evidencia (PBE) y quizás sea una de las etapas mejor resueltas. Hay que señalar que estas posibilidades pueden darse gracias, en gran parte, a los enormes avances en los sistemas de almacenamiento y consulta de la información, herramientas muy diferentes de las monocromáticas y aburridas bases de datos antiguas (figura 1).

Fig. 1-1

Fig. 3-1. Busqueda bibliográfica. Segunda fase de la EBE

Si el acceso a las fuentes tradicionales de consulta como libros, revistas en formato papel, monografías, etc, siguen siendo útiles, la forma de acceder a ellas está cambiando y un número destacable de publicaciones se presentan ahora en formato electrónico.

Junto a esta necesidad hay que destacar también una nueva situación emergente que, aunque todavía no es dominante, sí que está cada día más cercana: el paciente informado. Cada vez es más frecuente que una persona haya accedido a Internet para buscar información. En la actualidad, las páginas de salud en Internet son ya las más numerosas, demostrando el enorme interés que los temas sanitarios suscitan en la red. Ante esta realidad, se hace difícil pensar que los/as enfermeros/as, en algún momento de nuestra trayectoria profesional, no hayamos oído la palabra Medline o no hayamos tenido la necesidad de buscar información para resolver nuestras incertidumbres.

Actualmente, todo profesional de la salud que quiere desarrollar una búsqueda de información (una búsqueda bibliográfica) sabe que debe consultar alguna fuente electrónica. Sin embargo, a pesar de la necesidad innegable de tener que consultar las distintas fuentes de información disponibles, muchas veces se encuentra con problemas que a menudo le hace desistir o llegar a la conclusión atrevida de que no hay datos sobre el tema que consulta. Sin embargo, teniendo en cuenta que podemos consultar una base de datos con más de 11 millones de referencias como Medline, las posibilidades de no encontrar información sobre el tema que estemos buscando son realmente muy bajas. Por lo tanto, más que de escasez de información, el mayor problema de las bases de datos, y en general de la sociedad actual, es el del exceso de información.

Pero, ¿cómo resolver esta situación? Como se ha comentado en el capítulo anterior, es de suma importancia definir claramente la pregunta. Si no sé lo que busco, difícilmente sabré valorar lo que encuentro. Una frase frecuente que se puede escuchar es:

“Voy a buscar información. ¿Información sobre qué? ¿Me interesa toda la información sobre un tema?”

Éste es uno de los errores más comunes cuando hay que iniciar una búsqueda bibliográfica: no tener claro qué información se necesita. Esto hace que la definición de la pregunta, expresada de manera clara y en un formato más o menos uniforme, sea un paso previo e ineludible a toda búsqueda bibliográfica.

Elaborar una pregunta estructurada nos va a permitir ahorrar tiempo y facilitar el proceso posterior de búsqueda.

Cualquier búsqueda de información para la práctica de los cuidados suele responder a una pregunta tipo PICO: un determinado paciente, con una determinada intervención, unas determinadas comparaciones y unos resultados determinados. Por ejemplo:

¿La educación terapéutica intensificada mejora el control glicémico en el paciente con Diabetes insulino-dependiente respecto a la educación convencional?

  • La educación terapéutica = una determinada intervención.
  • Paciente con Diabetes insulino-dependiente = un determinado tipo de paciente.
  • Mejora el control glicémico = un determinado resultado.
  • La educación convencional = una comparación determinada.

No es extraño encontrar preguntas como: ¿es común una determinada sintomatología?, ¿cuáles son las implicaciones psicológicas de una enfermedad?, ¿cuáles son las complicaciones frecuentes de una intervención? o ¿cuáles son las complicaciones más frecuentes en este tipo de pacientes? Todas ellas son preguntas comunes en la práctica asistencial. Sin embargo, como veremos más tarde, nos son de poca ayuda para enfocar una búsqueda bibliográfica.

Fuentes de información

La variedad de formatos de información es tan amplia que se hace difícil acotar las fuentes a consultar. ¿Una revista de enfermería? ¿Un libro de enfermería? ¿Un grupo de revistas de enfermería y medicina? ¿Una base de datos como CINAHL? ¿Internet? ¿Medline? ¿La Cocharne Library?

Una vez planteada la pregunta de forma estructurada, hay que elegir qué base de datos (o bases de datos) vamos a consultar para responder a nuestra pregunta. Actualmente la información es tan numerosa que se ha convertido en excesiva para poder dominarla y gestionarla con las herramientas disponibles. Es una de las razones que han motivado la aparición de documentos de síntesis, que permiten un acceso rápido a todo el volumen de información disponible sobre un determinado aspecto de salud.

Por ello, es razonable pensar que las primeras fuentes a consultar serían aquéllas que ofrezcan documentos de síntesis, elaborados mediante un proceso explícito, reproducible y con las máximas garantías de haber recopilado información fiable. Este tipo de documentos son, por ejemplo, las revisiones sistemáticas de la evidencia científica. Por lo tanto, un primer paso lógico sería dirigirnos a fuentes como la Cochrane Library Plus, en la que se publican revisiones sistemáticas de calidad y actualizadas periódicamente.

Sólo sería necesario dirigirnos a otras fuentes de información en el caso de que en la Cochrane Library Plus no encontráramos información sobre el tema que buscamos.

Hay que tener en cuenta que, actualmente, la información se encuentra diversificada en multitud de bases de datos y son minoría las bases de datos dedicadas a una única especialidad o bien dirigidas a un único profesional de la salud. El hecho multidisciplinar también se aplica a las bases de datos, hecho que facilita la consulta de la información, al encontrarse concentrada en un solo punto, aunque en algunos casos suponga un cierto ruido informativo, al aportar otros documentos que no son de interés para la práctica enfermera.

Las bases de datos bibliográficas más conocidas, como Medline y Embase Cinahl, recogen un gran volumen de información de enfermería y de otras áreas de las ciencias de la salud y el conocimiento. Son bases de datos de obligatoria consulta cuando la búsqueda en las bases de datos secundarias no han dado el resultado esperado.

Se denominan fuentes de información a los distintos materiales que contienen datos útiles para satisfacer una demanda de información o conocimiento. La clasificación principal de las fuentes es por el tipo de contenido de cada una, con independencia del formato o medio físico (papel, electrónico) en que se presentan.

En información biomédica se ha tomado también la definición de fuentes de información primarias y secundarias. Como fuente de información primaria podemos considerar los artículos originales de revistas. Una fuente de información secundaria es aquella que recopila información de una o más fuentes primarias y la procesa para poder acceder mejor a ella o comprenderla mejor, mediante procesos como la lectura crítica y la síntesis de la información.

El número de fuentes de información es muy elevado. Tan sólo en España el número de fuentes de información primarias de interés para enfermería es muy amplio: específicamente de enfermería y matronas se han identificado 90 revistas en el período 1978-1999. A nivel internacional el número de publicaciones directamente relacionadas con la enfermería es aun más amplio. Un estudio reciente cifra el total en más de 800 revistas.

Hay que recordar que como enfermeras no sólo debemos leer las publicaciones propias de nuestra disciplina, sino también publicaciones biomédicas en general, dado que pueden aportarnos numerosas evidencias para los cuidados, gestión y docencia en enfermería.

Tal como hemos indicado en el anterior apartado, para realizar una búsqueda es preferible empezar por aquellas fuentes de información que nos faciliten documentos de síntesis. Vamos a ver algunas de ellas.

Bases de datos de fuentes de información secundarias

Las bases de datos secundarias en enfermería no son lógicamente tan numerosas como las primarias. Serán siempre nuestra primera elección cuando tengamos una pregunta de investigación. Encontrar un documento de síntesis de la evidencia, elaborado de forma sistemática, nos ahorrará muchos esfuerzos y nos brindará una respuesta posiblemente válida. Veamos a continuación las de mayor interés para enfermería.

La Cochrane Library Plus

Se trata de una revista electrónica secundaria que agrupa documentos basados en la evidencia científica. Su principal atractivo son las revisiones Cochrane, revisiones sistemáticas de la evidencia científica de alta calidad elaboradas por la Colaboración Cochrane. Para los hispanohablantes es sumamente interesante, ya que dispone de estos valiosos materiales en castellano. Es sin duda alguna la principal fuente de evidencia fiable sobre los efectos de la atención sanitaria que existe en lengua española. Se actualiza de forma trimestral y es de acceso gratuito desde España gracias a la provisión nacional facilitada por el Ministerio de Sanidad y Consumo (https://es.cochrane.org/es).

¿Qué incluye la Cochrane Library Plus?

  • La Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (BDCRS) -The Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR)-. Las revisiones Cochrane se basan mayoritariamente en ensayos clínicos controlados y son altamente estructuradas y sistematizadas. La evidencia se incluye o excluye en función de criterios explícitos de calidad para minimizar los sesgos. Con frecuencia se combinan estadísticamente los datos (meta-análisis) para incrementar la potencia de los hallazgos de numerosos estudios que serían demasiado pequeños para producir resultados fiables de forma individual. La Cochrane Library Plus contiene todas las revisiones sistemáticas en inglés, además de un gran número de revisiones sistemáticas traducidas al español.
  • La Base de datos de resúmenes de revisiones de efectividad -The Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE)-. Incluye resúmenes estructurados en inglés de revisiones sistemáticas de todo el mundo que han sido sometidas a las evaluaciones críticas de los revisores del Centre for Reviews and Dissemination, York, Inglaterra.
  • El Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados -The Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL)-. Es una base bibliográfica que contiene más de 280.000 ensayos controlados identificados por colaboradores de la Colaboración Cochrane, entre otros. Forma parte de un esfuerzo internacional de búsqueda manual en las revistas de todo el mundo para crear una base de datos válida para las revisiones sistemáticas.
  • Además, se incluye el Registro de ensayos clínicos iberoamericanos.

La Cochrane Library Plus también incluye, en inglés:

  • La Base de datos Cochrane de Revisiones de Metodología -The Cochrane Database of Methodology Reviews (CDMR)-. Contiene dos tipos de documentos: las revisiones Cochrane de metodología y los protocolos. Las revisiones Cochrane de metodología son revisiones sistemáticas de texto completo de estudios metodológicos. Los protocolos proporcionan información acerca de las revisiones que están siendo actualmente redactadas.
  • El Registro Cochrane de Metodología -The Cochrane Methodology Register (CMR)-. Contiene bibliografía de artículos y libros acerca de la ciencia de la síntesis científica.
  • La Base de Datos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias -The Health Technology Assessment Database (HTA)-. Contiene información sobre evaluaciones de tecnología sanitaria.
  • La Base de Datos de Evaluación Económica del NHS -The NHS Economic Evaluation Database (NHS EED)-. Incluye resúmenes estructurados de artículos que describen evaluaciones económicas de las intervenciones en atención sanitaria.
  • Datos de contacto de los Grupos de Revisión de la Colaboración y de otras entidades de la Colaboración Cochrane.

La Cochrane Library Plus también incluye, en español:

  • Los informes completos de las Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias iberoamericanas.
  • Los resúmenes de la web temática de la espalda de la Fundación Kovacs.
  • Los artículos de la revista Gestión Clínica y Sanitaria de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud (IISS).
  • La traducción realizada por Los Bandoleros de la revista Bandolier del National Health Service británico.
  • Información acerca de la Colaboración Cochrane.
  • Un manual sobre la metodología de las revisiones.
  • Un glosario de términos metodológicos.
  • Otras informaciones de interés.

La base de datos Tripdatabase

Fue creada en 1997 y podríamos considerarla como un conjunto de bases de datos que identifica documentos (artículos de revistas, libros, informes de agencias de evaluación, guías de práctica clínica) relacionados con la práctica basada en la evidencia.

La información que contiene se actualiza de forma mensual mediante el acceso a las fuentes de información de las que se alimenta. Su acceso es de pago y, aunque solapa parte de sus contenidos con la Cochrane Library Plus, accede a más bases de datos y puede sernos de ayuda en caso de que nuestra búsqueda en la anterior no diera resultado. Hay que mencionar, sin embargo, que algunas de las bases de datos que utilizan están solapadas.

Hay otras fuentes de información que se editan en formato electrónico y/o formato papel. Una de ellas es la revista Evidence-Based Nursing. Se trata de una revista de edición trimestral que agrupa y sintetiza información de interés para la enfermería. Incluye información extraída de la revisión periódica de 140 revistas médicas y de enfermería.

El procedimiento para la elaboración de sus contenidos es a través de la selección de un grupo de artículos que son leídos de forma crítica, e incorporando un comentario sobre los puntos fuertes y débiles del cada uno de ellos. La principal función de esta revista es facilitar la actualización enfermera a través de los artículos más relevantes publicados internacionalmente.

Bases de datos de fuentes de información primarias

En caso de no haber encontrado respuesta a nuestra pregunta en un documento de síntesis, pasaríamos a buscar directamente en artículos primarios.

Dentro de las bases de datos españolas de enfermería, quizás la principal, según algunos autores, es la base de datos CUIDEN, elaborada por la Fundación Index. Incluye la producción científica de la enfermería española e iberoamericana tanto de contenido clínico-asistencial, en todas sus especialidades, como con enfoques metodológicos, históricos, sociales y culturales. Contiene artículos de revistas científicas, libros, monografías y materiales no publicados.

Existe otra base de datos de importancia que es la Base de Datos para la Investigación en Enfermería (BDIE). BDIE es una base de datos bibliográfica de difusión gratuita, libre y universal, sobre la producción científica de la enfermería en España desde 1990 hasta la actualidad.

Internacionalmente, la base de datos de enfermería más conocida es Cinahl. La base de datos Cinahl contiene información de enfermería y de otras disciplinas relacionadas con las ciencias de la salud desde el año 1982 hasta el presente. Incluye 1.712 revistas, de las cuales 517 son principalmente de enfermería.

La base de datos Cinahl contiene, a fecha 7 de enero de 2004, un total de 886.864 registros. Es una base de datos de acceso mediante suscripción y, por tanto, con un coste económico para acceder a ella. Aunque aporta muchas referencias de interés, no está disponible desde todos los centros. Sin embargo, si estuviéramos interesados en realizar una búsqueda exhaustiva, sería preciso consultar también esta base de datos.

Medline es la base de datos más importante de la National Library of Medicine (NLM).

Abarca los campos de la medicina, oncología, enfermería, odontología, veterinaria, salud pública y ciencias preclínicas y es una base de datos de obligada consulta, aunque presenta importantes deficiencias en lo referente a medicinas alternativas e información sobre medicamentos. Actualmente contiene más de 12 millones de referencias bibliográficas de artículos de revistas desde el año 1960, provenientes de 4.579 revistas internacionales de ciencias de la salud (datos de 2003).

Medline se ha convertido en la fuente de información más utilizada mundialmente. Los datos obtenidos a partir de un control de acceso efectuado por la propia NLM mostraron que, sólo en mayo de 1998, se efectuaron alrededor de 350.000 búsquedas diarias. Sin embargo, los usuarios de esta base de datos no deberían olvidar que no indexa todas las revistas que se publican en ciencias de la salud (unas 20.000) y que, por tanto, para obtener una bibliografía completa deberán consultar otras fuentes de información.

PUBMED: la información al alcance del público

Ya hace algún tiempo que Medline está disponible para el público en general de forma gratuita. Pubmed es un servicio accesible vía web, desarrollado por la propia NLM conjuntamente con el National Center for Biotechnology Information (NCBI) y los editores de las revistas biomédicas. Esta base de datos incluye, además de la bibliografía tradicional, enlaces electrónicos provenientes directamente de las propias editoras e información de interés sanitario general.

La utilización de esta base de datos por parte de los pacientes sin duda condicionará en un futuro próximo al sistema de actualización de conocimientos por parte del profesional de la salud (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/).

Estrategias de búsqueda

Identificación de los términos de búsqueda

Una vez elegidas y priorizadas las bases de datos que queremos consultar, es el momento de preparar nuestra estrategia de búsqueda. Hay que tener en cuenta que la búsqueda de información en las fuentes electrónicas no puede realizarse a través de frases o de preguntas completas: se debe realizar interrogando a la base de datos utilizando una palabra o una serie de palabras combinadas con un lenguaje de interrogación determinado que pueda ser descifrado por la base de datos (figura 8). Debido a las características de los sistemas informáticos de que disponemos, no podemos decirle literalmente a la base de datos:

“quiero información sobre el efecto que la educación terapéutica intensificada tiene sobre el control de la glucemia en los pacientes que padecen una Diabetes Mellitus tipo II y que están en tratamiento con insulina”.

Fig. 3-8

Fig. 3-8. Algoritmo para la realización de una estratégia de búsqueda

Es necesario formular la pregunta de forma estructurada para aclarar el tema de búsqueda; esto nos ayudará enormemente a encontrar los términos más adecuados. Para elegir un término u otro hay que identificar primero en qué idioma trabaja la base de datos. La mayoría utilizan la lengua inglesa y los documentos que se recogen están en este idioma. Por ello, la búsqueda deberá realizarse en el idioma de la base de datos.

Algo útil para identificar los términos de búsqueda es pensar en términos idóneos para cada apartado de la pregunta.
Por ejemplo: educación terapéutica intensificada: self-management education, health education, patient education, intensive education.

Diabetes: Diabetes Mellitus insulin-dependent.
Mejora del control glucémico: glucose, Glycated Haemoglobin, HbA.

¿Y cuándo no conocemos los términos? (figura 9). Es extraño buscar información para nuestra asistencia de algún aspecto del que no conocemos ni cómo se denomina. Sin embargo, es posible que no conozcamos todos los posibles sinónimos de un término o sencillamente no conozcamos su equivalente en inglés. Para solucionar este problema es muy útil chequear en algún estudio sobre el tema que previamente ya conozcamos para ver qué palabras clave se han utilizado para describir el artículo; esto nos ayudará a encontrar los términos adecuados. Si no tenemos ningún artículo a mano, podemos hacer una búsqueda sencilla e identificar algún estudio relevante que pueda ser utilizado como referencia para la búsqueda.

Fig. 3-9

Fig. 3-9. Algoritmo de actuación cuando se desconocen los términos en una búsqueda

Sensibilidad vs. precisión

Llegados a este punto, tenemos que tomar una nueva decisión: ¿queremos hacer una búsqueda sensible o precisa? Una búsqueda sensible es la que nos permite encontrar el máximo número de estudios relevantes.

Sin embargo, como consecuencia desagradable, también va acompañada de “ruido informativo” o, lo que es lo mismo, de otros resultados que no tienen nada que ver con la búsqueda que proponemos. La precisión, por el contrario, nos permite recuperar pocos documentos pero muy pertinentes. Su problema radica en que podemos perder en la búsqueda artículos relevantes que nos podrían aportar información importante para resolver nuestra pregunta.

¿Qué decisión tomaremos? En general dependerá del tiempo del que disponemos para realizar la búsqueda y procesar sus resultados, así como de la importancia de la pregunta que queremos resolver. Ésta es una decisión que viene muy condicionada por aspectos de nuestro entorno y, sobre todo, por el tiempo disponible. En la figura 10 vemos algunas de las técnicas que pueden utilizarse para mejorar los resultados de una búsqueda.

Fig. 3-10

Fig. 3-10. Representación de actuación en una búsqueda

Lenguaje libre vs. lenguaje controlado

Cuando interrogamos a una base de datos hay que tener en cuenta qué tipo de lenguaje utilizaremos (figura 11). Si no indicamos lo contrario, cuando introducimos un término en la búsqueda la base de datos nos mostrará todos los documentos que contengan ese término en cualquier lugar del texto del documento. Es lo que se denomina lenguaje libre. Sin embargo, ya en los primeros tiempos de las bases de datos se dieron cuenta de los errores que podían surgir con esta aproximación. Así, si un artículo señalaba que se incluyeron “todos los pacientes que ingresaron en el hospital, excepto los que tuvieran Diabetes Mellitus”, una búsqueda que contuviera los términos “Diabetes Mellitus” también recuperaría este documento que, como es obvio, no nos aportará información de interés.

Para solucionar este problema los administradores de las bases de datos decidieron “etiquetar” todos sus registros, es decir, asignar una serie de palabras clave que indicaran cuál es el tema “real” del artículo y que su utilización fuera consistente dentro de la base de datos. Esto es lo que se denomina lenguaje controlado o Thesaurus. Realizar búsquedas por Thesaurus aumenta enormemente la precisión, aunque nos lleva a confiar en que los administradores de la base de datos etiquetaron adecuadamente el contenido.

Fig. 3-11

Fig. 3-11. Algoritmo de actuación para efectuar una búsqueda sensible o precisa

Combinar los términos

Como vimos anteriormente, el funcionamiento de las bases de datos no permite introducir frases completas sino que debe relacionarse un término con otro.

Las combinaciones de términos responden a estructuras básicas de unión o exclusión. Estas combinaciones están muy en relación con la teoría de conjuntos matemáticos y los operadores de Boole u operadores booleanos.

Los operadores booleanos utilizados en las estrategias de búsqueda en bases de datos son principalmente tres: OR, AND y NOT (figura 12).

Fig. 3-12

Fig. 3-12. Operadores booleanos más utilizados en las búsquedas

Ejemplo: La estrategia de búsqueda: Diabetes type II OR insulin-dependent diabetes. Es una estrategia que permite identificar los artículos que incluyen las palabras diabetes type II o artículos que incluyen las palabras insulin-dependent diabetes. Mediante este operador también se identificarán artículos que tan sólo incluyan Diabetes type II o bien artículos que únicamente incluyan los términos insulin-dependent diabetes.

Ejemplo: La estrategia de búsqueda: Diabetes type II AND insulin-dependent diabetes es una estrategia que permite identificar los artículos que incluyen las palabras diabetes type II e insulin-dependent diabetes. Mediante la utilización de este operador se identificarán únicamente artículos que incluyan las palabras Diabetes type II e insulin-dependent diabetes. Se excluirán todas las referencias que no contengan todas las palabras de la estrategia de búsqueda.

Ejemplo: La estrategia de búsqueda: Diabetes type II NOT insulin-dependent diabetes. Es una estrategia que permite identificar los artículos que incluyen las palabras diabetes type II y excluirá las referencias que contienen las palabras insulin-dependent diabetes.

Truncamientos

Cuando utilizamos búsquedas con lenguaje libre, muchas bases de datos nos dan la opción de realizar truncamientos. Un truncamiento es la posibilidad de realizar búsquedas no por palabras completas, sino por una parte de la palabra. Esta utilidad nos puede aumentar en gran medida nuestra sensibilidad. Por ejemplo, si queremos realizar una búsqueda sobre úlceras en la diabetes, cuando introducimos el término úlcera nos damos cuenta de que en los artículos puede aparecer de muy diversas maneras: úlcera, ulcerado, ulceroso, etc. Si hacemos una búsqueda utilizando un truncamiento (generalmente, el símbolo * o $ | ) nos permitirá con un solo término encontrar todas las palabras con la misma raíz. Así, una búsqueda por ulcer* nos recuperaría todos los textos que contuvieran palabras que empiezan con la raíz “ulcer-”.

Utilización de limitadores

En determinadas estrategias de búsqueda, de acuerdo con la pregunta propuesta, es útil y necesario utilizar lo que se denominan limitadores, que no son más que restricciones a la estrategia de búsqueda. Limitadores existen de muchos tipos: por período de publicación, tipo de estudio, lugar de publicación, nombre de la revista, etc.

La utilización de limitadores debe estar justificada y saber qué restricciones aparecerán al introducir un limitador o un grupo de ellos. En general, si no se dispone de una muy buena razón para introducir un limitador, es mejor no hacerlo.

No todas las bases de datos ofrecen las mismas posibilidades para introducir limitadores. Por ejemplo, en el caso de Pubmed se pueden utilizar limitadores según el tipo de estudio que necesitamos identificar (ensayo clínico, editorial de una revista, carta al director, etc); también se puede utilizar un limitador según grupos de edades, período de publicación, etc.

El proceso para introducir un limitador o varios es el siguiente:

  • En primer lugar se escriben los términos sobre los que deseamos buscar información, a continuación se selecciona la pestaña Limits y una vez estamos en la pantalla que aparece en la figura se seleccionan los limitadores que nos interesen y posteriormente apretaremos el botón Go.
  • Una vez comentados todos los elementos que intervienen para realizar una búsqueda, podemos ver ya el algoritmo completo para realizar una búsqueda.
  • Vistos todos los componentes que podemos utilizar para realizar una búsqueda (figura 15), podemos ver en el algoritmo cómo los distintos elementos que podemos utilizar al realizar una búsqueda afectan a la sensibilidad y a la precisión de la búsqueda. A partir de aquí, combinando los distintos elementos comentados (lenguaje libre, lenguaje controlado, truncamientos, operadores booleanos y limitadores) podemos ir refinando nuestras búsquedas hasta conseguir el resultado buscado.

Fig. 3-15

Fig. 3-15. Algoritmo para la realización de una estrategia de búsqueda

Seguir estos pasos no nos asegura que realmente obtengamos todos los artículos que necesitamos. Sin embargo, utilizar todos estos elementos nos permite tener un cierto control sobre lo que estamos haciendo y modificar, en caso de no encontrar los resultados esperados, aquellos elementos que nos ayudarán a mejorar nuestra estrategia de búsqueda y conseguir nuestro objetivo, es decir, encontrar bibliografía que responda a nuestra pregunta de interés.

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