P16. Ejercicios Activos y Pasivos
Indicaciones y fundamentos de los ejercicios activos y pasivos
Los ejercicios activos y pasivos (fig. 16-1) son movimientos musculares y articulares que se llevan a cabo para ayudar a la circulación, mantener el tono muscular y evitar que aparezcan contracturas articulares. Estos ejercicios los realiza el paciente (activos) o el paciente con la ayuda de la enfermera o el cuidador (pasivos), y se practican:
- Después de la aplicación de anestesia o de un procedimiento quirúrgico.
- Durante un período de disminución de la movilidad; por ejemplo, reposo en cama.
- Durante la inactividad prolongada como resultado de los efectos de enfermedades o traumatismos.
Equipo y material
Puede ser necesario incluir equipo de seguridad (ej. barandillas en la cama), para evitar que un paciente postrado en cama se caiga durante los ejercicios pasivos.
Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería
La enfermera podría utilizar estas directrices para enseñar a los cuidadores a participar en este procedimiento.
- Explicar el procedimiento de enfermería al paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
- Asegurar la privacidad del paciente para disminuir su ansiedad o vergüenza, o ambas a la vez.
- Observar al paciente durante toda esta actividad advirtiendo cualquier signo de ansiedad o malestar.
- Lavarse las manos con objeto de reducir el riesgo de infecciones cruzadas.
- Ayudar al paciente a que adopte una posición cómoda. Puede ser necesario modificar la posición del paciente durante el procedimiento de enfermería para facilitar el acceso cómodo a cada extremidad durante la realización de los ejercicios.
- Ayudar al paciente a mover la columna cervical y el tronco a través de su arco de movilidad normal, evitando lesiones y distensiones de alguna articulación o músculo.
- Sujetando cada extremidad por separado, ayudar al paciente a mover todas las articulaciones de la extremidad a través de su arco de movilidad normal, permitiendo al paciente y a la enfermera concentrarse plenamente en el movimiento de la extremidad y de esta manera evitar lesionar algún tejido.
- Mantener la comunicación constante con el paciente o su cuidador, o con ambos, durante este procedimiento para poder identificar el progreso en el movimiento articular.
- Asegurarse de que el paciente se sienta lo más cómodo posible, para garantizar la calidad en su asistencia.
- Documentar apropiadamente el procedimiento de enfermería, vigilar los efectos secundarios e informar de inmediato sobre cualquier dato fuera de lo habitual, proporcionando un informe por escrito y ayudando a la implementación de cualquier medida en caso de que surgiese alguna anomalía o una reacción adversa al procedimiento.
Al llevar a cabo este procedimiento, las enfermeras son responsables de sus acciones, de la calidad de la asistencia que brindan y del mantenimiento de registros de acuerdo con el Código de conducta profesional: normas de conducta, desempeño y ética y conforme a las Directrices para registros y mantenimiento de registros.
En colaboración con el paciente o el cuidador, asegurarse de que puedan llevar a cabo cualquier procedimiento necesario. Brindar información sobre el personal de contacto apropiado en caso de que surja alguna duda.
Comentar con el paciente y sus familiares la necesidad y los beneficios de poner en práctica este procedimiento con regularidad. Se acordará de forma conjunta con el paciente, el cuidador y la enfermera un plan para el horario más apropiado durante el cual realizar estos ejercicios. Este plan continuará después del alta hospitalaria del paciente. La responsabilidad en este procedimiento ayudará a habilitar a los pacientes para sus propios cuidados.
En caso de que se advierta alguna anomalía o una reacción adversa, se informa al paciente de las medidas que hay que poner en práctica y de cualquier tratamiento subsiguiente.