P31. Higiene Personal del Paciente

Indicaciones y fundamentos de la higiene personal

El paciente puede necesitar cuidados de higiene personal:

  • Para limpiar la piel antes de una intervención quirúrgica.
  • En el período postoperatorio después de una operación mayor cuando se restringe la movilidad.
  • Después de una enfermedad aguda; por ejemplo, infarto de miocardio.
  • Mientras permanece inconsciente.
  • Después de traumatismos; por ejemplo, en un paciente sujeto a tracción.
  • Cuando se encuentre extremadamente débil a consecuencia de los efectos prolongados de una enfermedad, traumatismo o de la administración de un tratamiento.

Con objeto de controlar las infecciones, el equipo para higiene personal se utilizará en un solo paciente y se limpiará de acuerdo con la normativa local. La enfermera se lavará las manos antes y después de cada procedimiento de acuerdo con la normativa local y utilizará un delantal de plástico desechable.

Lavado en la cama, baño de inmersión y ducha

Equipo y material

  1. Jabón o preparado antibacteriano/crema acuosa/loción emulsionante que se haya prescrito.
  2. Artículos de tocador del paciente, como desodorante y talco.
  3. Toallas de baño.
  4. Dos toallas/esponjas para la cara o limpiadores desechables.
  5. Pañuelo desechable o similar.
  6. Cepillo de dientes y peine del paciente.
  7. Tijeras para uñas y lima para uñas si es necesario.
  8. Camisón, pijamas o ropa limpia.
  9. Ropa de cama limpia.
  10. Delantal de plástico y guantes desechables.
  11. Productos para la continencia si es necesario.
  12. Equipo para cuidados del catéter si es necesario.
  13. Equipo para el cuidado de la piel.
  14. Equipo para el cuidado de la cavidad bucal.
  15. Recipiente para la ropa sucia del paciente.
  16. Recipiente para la ropa de cama que se haya utilizado.
  17. Recipiente para materiales desechables que se hayan utilizado.

Equipo adicional

  1. Palangana de agua caliente a una temperatura de 35 a 40 °C (lavado en cama).
  2. Carrito o superficie adecuada (lavado en cama).
  3. Termómetro para baño (baño de inmersión).
  4. Silla o banquillo para ducha (baño de inmersión y ducha).
  5. Alfombra de baño desechable (baño de inmersión y ducha).
  6. Dispositivos para baño/ducha según sea apropiado (baño de emulsión y ducha).

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

Lavado en la cama

  • Explicar el procedimiento de enfermería al paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
  • Reunir y preparar el equipo para asegurarse de que todo el equipo esté disponible y listo para utilizarse.
  • Procurar la privacidad del paciente para calmar su ansiedad.
  • Observar al paciente durante toda esa actividad y advertir cualquier signo de ansiedad.
  • Verificar que estén accionados los frenos de la cama para evitar que el paciente o la enfermera sufran una lesión por un movimiento incontrolado brusco de la cama.
  • Ajustar la altura de la cama para asegurar un procedimiento de movilización y manipulación seguro.
  • Ayudar al paciente a adoptar una posición cómoda para facilitar a la enfermera el acceso cómodo al paciente.
  • Acomodar el mobiliario alrededor del espacio de la cama del paciente para facilitar el acceso al equipo colocado en el carrito o en la superficie.
  • Retirar todo exceso de ropa de cama y dispositivos de cama que se estén utilizando para facilitar el acceso al paciente, pero dejar al paciente cubierto con una sábana de cama para respetar su pudor.
  • Ayudar al paciente a quitarse el pijama o la bata y las medias antiembólicas si es necesario para reducir su esfuerzo, ya que puede ser una actividad extenuante para una persona que se encuentra en un estado debilitado.
  • Verificar la temperatura del agua de la palangana, asegurándose de que no esté demasiado caliente ni demasiado fría.
  • Preguntar al paciente si utiliza jabón en la cara, para asegurar una asistencia individualizada.
  • Lavar, enjuagar y secar el rostro, las orejas y el cuello del paciente; cuando sea posible, ayudarle para que lo haga por sí mismo para fomentar su independencia.
  • Si no se va a lavar la toalla de la cara después del procedimiento, utilizar la segunda toalla facial para lavar el resto del cuerpo con el fin de reducir el riesgo de infecciones cruzadas.
  • Exponer únicamente la parte del cuerpo del paciente que se va a lavar para mantener el pudor y la autoestima del paciente.
  • Cambiar el agua conforme se enfríe o se ensucie e inmediatamente después de lavar la región púbica del paciente, evitando el enfriamiento del paciente y reduciendo el riesgo de infección cruzada, respectivamente.
  • Lavar, enjuagar y secar meticulosamente el cuerpo del paciente en un orden apropiado; por ejemplo, las extremidades superiores, el tórax, el abdomen, el dorso y las extremidades inferiores, para prevenir un esfuerzo excesivo por parte del enfermo.
  • Cambiar de inmediato el agua después de la higiene perineal o dejar esta acción para el final, reduciendo el riesgo de infecciones cruzadas por la propagación de la microflora cutánea normal de la región perineal al resto de la piel.
  • Al lavar las extremidades del paciente, primero se lava la extremidad más alejada de la enfermera. Esto permitirá al auxiliar secar esa extremidad conforme se lava la otra y reducir así el tiempo durante el cual queda expuesto el cuerpo del paciente al efecto de enfriamiento del entorno. Cuando sea posible, ayudar al paciente a sumergir los pies y las manos en la palangana de agua (fig. 31-1).
  • A medida que se lava cada parte del cuerpo del paciente, observar la piel por si presenta manchas, enrojecimientos o pigmentación, lo cual alertará a la enfermera respecto a la posible aparición de una úlcera de decúbito.
  • Aplicar desodorantes para el cuerpo u otros artículos de tocador que desee el paciente, asegurando una atención individualizada.
  • Ayudar al paciente a lavarse, enjuagarse y secarse la zona del pubis utilizando los pañuelos desechables, lavándose desde delante de la zona perineal hacia atrás para prevenir infecciones cruzadas desde la región anal.
  • Llevar a cabo los cuidados del catéter o utilizar productos de continencia apropiados cuando sea necesario.
  • Ayudar al paciente a vestirse con un pijama limpio o bata y colocar de nuevo las medias antiembólicas si es necesario para reducirle el esfuerzo.
  • Para evitar lesiones, reducir el riesgo de infecciones cruzadas y fomentar la autoestima, ayudar al paciente a recostarse y limpiarse las uñas de los dedos y de los pies si es necesario y a menos que se indique lo contrario.
  • Para fomentar la comodidad del paciente, retirar toda la ropa de cama sucia o húmeda y hacer de nuevo la cama del paciente.
  • Ayudar al paciente a realizar los cuidados de la cavidad bucal para fomentar una imagen corporal favorable.
  • Ayudar al paciente a cepillarse los dientes o a peinarse en su forma habitual, fomentando su independencia y autoestima.
  • Asegurarse de que el paciente se sienta lo más cómodo posible y a la vez mantener la calidad de este procedimiento de enfermería.
  • Acomodar de nuevo el mobiliario conforme a los deseos del paciente de manera que cualquier artículo que sea necesario quede a su alcance y el paciente pueda tener cierto control del entorno.
  • Desechar con seguridad el equipo para reducir cualquier riesgo sanitario.

Fig. 31-1

Fig. 31-1. Inmersión del pie: se deben sostener el pie y la pierna del paciente. Las extremidades superiores se pueden sostener de manera similar.

Baño de inmersión

  • Comentar con el paciente los preparativos para el baño con el fin de lograr su consentimiento y cooperación y fomentar su participación en los cuidados. En el ámbito comunitario, llevar a cabo una valoración del paciente, que incluirá la necesidad de utilizar equipo disponible en el servicio de terapia ocupacional y si el personal de asistencia social deberá ayudar en el baño y la ducha.
  • Ayudar al paciente a reunir y preparar el equipo de manera que todo esté listo para su uso.
  • Ayudar al paciente a desplazarse al baño; esto puede incluir el empleo de dispositivos de levantamiento mecánico o una silla de ruedas si tiene alguna dificultad para moverse.
  • Procurar la privacidad del paciente en la medida de lo posible para respetar su individualidad y mantener su autoestima.
  • Preparar el agua del baño, manteniendo una temperatura segura, y obtener la aprobación del paciente, ya que el baño es una actividad muy personal.
  • Ayudar al paciente a desvestirse si es que necesita ayuda, brindando estímulo para que sea lo más independiente posible.
  • Observar al paciente durante toda esta actividad para advertir algún efecto adverso.
  • Ayudar al paciente a desplazarse hacia el baño. En algunos casos se pueden utilizar los dispositivos mecánicos que sean necesarios de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
  • Ayudar al paciente a lavarse él mismo, comenzando con el rostro y el cuello de manera que se utilice primeramente el agua limpia en estas regiones.
  • Ayudar a lavar el cabello del paciente en caso de ser necesario.
  • Ayudar al paciente a salir del baño. El paciente puede sentarse en una silla protegida con una toalla para evitar inestabilidades y riesgo de caídas.
  • Ayudar al paciente a secarse según sea necesario y fomentar su independencia.
  • Ayudar al paciente a vestirse según sea necesario. Para fomentar su autoestima e independencia, ellos escogerán lo que desean ponerse.
  • Dar tiempo al paciente para que se limpie sus dientes o prótesis dentales en la palangana, para fomentar la higiene oral, ayudándole en lo que sea necesario.
  • Ayudar al cepillado dental o a peinar al paciente para fomentar su autoestima.
  • Ayudar al paciente a sentarse en la silla o en la cama, lo que prefiera, o conforme lo permita su estado, durante un período de reposo después del ejercicio del baño.
  • Procurar que el paciente se sienta lo más cómodo posible para fomentar su relajación.
  • Iniciar el baño de acuerdo con la normativa local para fomentar un entorno seguro.
  • Desechar el equipo con seguridad para evitar la transmisión de infecciones.

Duchas

En la actualidad, muchos servicios clínicos cuentan con unidades de duchas abiertas en las que se puede ayudar a los pacientes a sentarse en un banco fijo o se les puede trasladar en una silla móvil para la ducha (fig. 31-2).

  • Comentar con el paciente los preparativos para la ducha con el fin de obtener su consentimiento y cooperación.
  • Ayudar a reunir y preparar el equipo de manera que todo esté listo para su uso.
  • Ayudar al paciente a desplazarse al baño de la ducha. Esto puede incluir el empleo de dispositivos de elevación mecánica o una silla de ruedas si el paciente tiene alguna dificultad para desplazarse.
  • Ayudar al paciente a desvestirse según sea necesario, manteniendo su privacidad y respetando su individualidad.
  • Ayudar al paciente a sentarse en una silla de ducha o en un banco de manera que no corra peligro de caerse.
  • Ajustar el caudal del agua de la ducha para mantener una temperatura de agua segura y obtener la aprobación del paciente.
  • Ayudar al paciente a lavarse mientras se ducha, de manera que disfrute el lavado de su cuerpo.
  • Ayudar al paciente a lavarse el cabello si es necesario para fomentar su autoestima.
  • Ayudar al paciente a secarse.
  • Proceder conforme a las directrices antes mencionadas para el baño de inmersión.

Fig. 31-2

Fig. 31-2. Silla móvil para la ducha.

Afeitado facial

Equipo y material

  1. Recipiente de agua a la temperatura de las manos.
  2. Maquinilla de afeitar del paciente, una maquinilla de seguridad desechable o una máquina eléctrica de afeitar de un solo uso.
  3. Crema de afeitar y brocha o espuma/gel para afeitar.
  4. Paño para la cara o pañuelo desechable.
  5. Toalla.
  6. Recipientes para la maquinilla de afeitar utilizada y materiales desechables que se hayan utilizado.
  7. Loción para después de afeitar (si la pide el paciente).
  8. Delantal de plástico.

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

Afeitado húmedo de la cara

  • Proteger la parte superior del cuerpo del paciente con una toalla para evitar que se moje la ropa del paciente.
  • Advertir cualquier defecto en la piel de manera que se pueda evitar la lesión de los tejidos durante el afeitado.
  • Humedecer el dorso del paciente con agua tibia.
  • Utilizar brocha de afeitado para obtener una buena capa de jabón de afeitar o utilizar espuma/gel de afeitado de acuerdo con las instrucciones del fabricante, y aplicarlo sobre la cara y el cuello para facilitar el procedimiento de afeitado y evitar el traumatismo innecesario a la piel.
  • Mantener tensa la piel con una mano y con la otra realizar ligeras pasadas sobre la piel, desplazando la hoja de afeitar en la dirección del crecimiento del pelo para asegurar un afeitado al ras.
  • Después de cada pasada se enjuaga la hoja de afeitar en agua tibia para evitar que las hojas de afeitar se obstruyan con vello.
  • Al terminar, se enjuaga la piel para retirar cualquier residuo de jabón.
  • Aplicar loción para después de afeitar si lo pide el paciente.

Afeitado seco de la cara

Suele ser el método preferido, sobre todo si el paciente está recibiendo tratamiento anticoagulante que aumentará el riesgo de hemorragia si se corta la piel con una maquinilla de afeitar. Los pacientes no deben compartir las máquinas de afeitar eléctricas, ya que esto plantea un riesgo de infección cruzada.

  • Asegurarse de que la piel esté limpia y seca.
  • Mantener tensa la piel con una mano y con la otra colocar la cabeza de la máquina de afeitado sobre la piel y efectar movimientos circulares breves para recortar el vello.
  • Aplicar loción para después del afeitado si lo pide el paciente.
  • Al terminar, limpiar la máquina de afeitar conforme a las instrucciones del fabricante.

Lavado del cabello

Equipo y material

  1. Recipiente pequeño o pulverizador para cabello.
  2. Toallas.
  3. Sábanas de plástico.
  4. Champú/acondicionador del paciente.
  5. Cepillo y/o peine del paciente.
  6. Toalla o paño desechable.
  7. Delantal de plástico.
  8. Secador de pelo.
  9. Carrito o superficie adecuada para el equipo.
  10. Recipiente para materiales desechables que se hayan utilizado.

Equipo adicional para el paciente encamado

  1. Palangana.
  2. Recipiente grande para agua tibia.
  3. Recipiente para el agua utilizada o palangana.

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

Si se está tratando el cabello por una infestación, entonces se seguirán las directrices locales de acuerdo con los tratamientos eficaces actuales. Se cumplirá la normativa para el control de las infecciones con el fin de evitar la diseminación a familiares, a otros pacientes y al personal.

Lavado del cabello del paciente encamado

  • Retirar las barandillas de la cama.
  • Ayudar al paciente a que adopte una posición cómoda; por ejemplo, con los hombros apoyados en una almohada y la cabeza suspendida sobre el borde de la cama o en una palangana para enjuagar. Si el paciente no puede acostarse, se puede sentar erguido, sostenido por almohadas con la cabeza flexionada sobre una palangana en el carrito de la cama para fomentar la comodidad y permitir al paciente mantener la posición durante el procedimiento.
  • Proteger la ropa del paciente, las almohadas y la ropa de cama utilizando una sábana de plástico para reducir la filtración del agua.
  • Colocar una toalla alrededor de los hombros del paciente para absorber cualquier derrame de agua.
  • Si el paciente puede acostarse, entonces se colocará la palangana bajo la cabeza del paciente o en una silla en la parte superior de la mesa para recoger el agua que drena del cuero cabelludo.
  • Una persona sostendrá el cuello y la cabeza al paciente durante este procedimiento para minimizar su incomodidad.
  • Proteger los ojos del paciente con una franela o un paño desechable, evitando la irritación por el champú.
  • Utilizar la palangana para recoger el agua, mojar el cabello y aplicar el champú para comenzar a lavar el cabello del paciente.
  • Enjuagar la espuma para retirar el champú y dejar limpio el cabello. Repetir la operación si el paciente lo desea.
  • Aplicar el acondicionador de cabello del paciente si lo utiliza y dejarlo durante el tiempo que recomienda el fabricante antes de enjuagarlo. Esto ayuda a desenredar el cabello y mejora su estado general.
  • Secar el cabello con la toalla, retirando el exceso de humedad.
  • Ayudar al paciente a peinarse el cabello en su estilo habitual y secarlo utilizando el secador de cabello para obtener de nuevo una imagen corporal positiva.
  • Procurar que el paciente se sienta lo más cómodo posible, asegurando la calidad de los cuidados brindados.
  • Desechar con seguridad el equipo para reducir cualquier riesgo sanitario.

Lavado del cabello del paciente ambulatorio

Este procedimiento puede realizarse en la palangana para lavado o como parte de una ducha o un baño de inmersión utilizando el dispositivo pulverizador para cabello.

  • Ayudar al paciente a desplazarse al baño y asegurarse de que se siente cómodamente, para fomentar su confort y permitirle mantener la posición durante el procedimiento.
  • Si se va a lavar el cabello del paciente en la palangana, proteger la ropa utilizando una sábana de plástico para reducir la filtración del agua y colocar una toalla alrededor de los hombros para absorber cualquier derrame de agua.
  • Proteger los ojos del paciente con la franela o el paño desechable, evitando la irritación por el champú.
  • Utilizando un envase pequeño o el pulverizador, se humedece el cabello y se aplica el champú para comenzar a lavar el cabello del paciente.
  • Enjuagar la espuma para retirar el champú y dejar limpio el cabello del paciente. Repetir la operación si el paciente lo desea.
  • Aplicar el acondicionador de cabello del paciente, si lo utiliza, y dejar durante el tiempo que recomiende el fabricante antes de enjuagarlo. Esto ayuda a desenredar el cabello y mejora su estado general.
  • Secar el cabello con una toalla y retirar el exceso de humedad.
  • Ayudar al paciente a peinarse en su estilo habitual y secar utilizando el secador del cabello para obtener de nuevo una imagen corporal positiva.
  • Asegurarse de que el paciente se sienta lo más cómodo posible, confirmando la calidad los cuidados brindados.

Para todos los procedimientos relacionados con la higiene personal

Registrar apropiadamente el procedimiento de enfermería, vigilar cualquier efecto secundario y comunicar de inmediato cualquier dato anormal, proporcionando un registro escrito y ayudando a la implementación de cualquier medida que sea necesaria en caso de que se advierta alguna anomalía o una reacción adversa al procedimiento.

Al llevar a cabo estos procedimientos, las enfermeras son responsables de sus acciones, de la calidad de la atención que brindan y del mantenimiento de registros de acuerdo con el Código de conducta profesional: normas de conducta, desempeño y ética, las Directrices para la administración de medicamentos y las Directrices para registros y mantenimiento de registros.

Información adicional

En muchas sociedades, sentirse fresco y limpio crea una imagen corporal positiva y mantiene la autoestima. La enfermera debe ser comprensiva con las creencias de las diferentes culturas en torno a la práctica del baño y el aseo personal. Por tanto, deberán tenerse en cuenta las preferencias culturales, étnicas y religiosas correspondientes.

Es necesario lavar la piel a intervalos periódicos para mantener la microflora natural dentro de unos límites controlables. Cuando un paciente está encamado, el lavado en cama es uno de los procedimientos de enfermería que se utilizan para reducir el problema potencial de la infección cruzada o de la autoinfección durante el período de vulnerabilidad causado por la enfermedad.

Todo equipo utilizado deberá estar limpio o ser desechable y se tomarán todas las precauciones necesarias para evitar las infecciones cruzadas. El equipo debe limpiarse y secarse meticulosamente conforme a la normativa local. Tanto en el domicilio como en el hospital, es preferible que el paciente disponga de una palangana de lavado personal durante el período en que se encuentre encamado.

En general, el baño en el domicilio ya no es responsabilidad del equipo de enfermería de atención primaria, sino que se ha convertido en una tarea de los trabajadores sociales.

Sin embargo, es importante que las enfermeras proporcionen guías con respecto a los productos dérmicos, sobre todo en pacientes con incontinencia urinaria o fecal. Si el baño de cama es parte de una serie de cuidados generales, como en el caso del paciente terminal, la enfermera de atención primaria intervendrá en la gestión del cuidado asistencial.

Al paciente se le ofrecerán las instalaciones para orinar antes de comenzar un lavado en la cama, un baño de inmersión o una ducha.

La piel se lesiona fácilmente por el contacto con la orina y las heces. El paciente con incontinencia corre el riesgo de presentar dermatitis. Burr y Penzer (2005) recomiendan la siguiente pauta de tratamiento para estos pacientes:

  • Valoración de la continencia total.
  • Uso de productos de continencia apropiados.
  • Introducción de un plan de cuidados cutáneos para reducir la lesión de la piel.
  • Evitar jabones que puedan deshidratar la piel. En cambio, utilizar los productos acuosos o emolientes recetados. Estos productos serán para que los utilice un solo paciente con el fin de prevenir infecciones cruzadas.
  • Tener cuidado al seleccionar cremas de barrera, ya que algunas contienen sustancias químicas que pueden irritar más la piel.

El movimiento del paciente durante un lavado en cama se mantendrá al mínimo, sobre todo cuando presenta disnea; por ejemplo, el cambio del cubrecama debe organizarse de manera que minimice el movimiento y el esfuerzo si el paciente tiene una enfermedad aguda. Cuando se está administrando oxigenoterapia, se puede retirar la mascarilla o la cánula para la limpieza del rostro, el cuidado del cabello y el cuidado de la cavidad bucal en momentos diferentes durante el lavado en cama.

La enfermera y el paciente hablarán durante los cuidados de higiene personal, pero se restringirá al mínimo cuando el paciente tenga una enfermedad aguda. Por ejemplo, en los enfermos comatosos o graves, se pueden utilizar mensajes no verbales como un método de comunicación y el tacto será más importante.

La enfermera verificará que el paciente con dolor haya recibido su analgésico reciente antes de comenzar la higiene personal, ya que el movimiento durante el baño y el lavado del cabello puede exacerbar el dolor.

Un paciente que no se lava con regularidad puede necesitar algo de ayuda e instrucción por parte de la enfermera sobre las ventajas de este procedimiento durante su período de incapacidad. Ayudar a un paciente con fiebre a su aseo personal es reconfortante por cuanto elimina el exceso de sudoración y proporciona ropa limpia y fresca.

En el hospital es común contar con artículos de tocador desechables en zonas de la planta destinadas a los pacientes que pueden haberse ingresado de urgencias, hasta que les llevan sus artículos personales desde su hogar. Cuando es posible, los pacientes se vestirán con su propia ropa para dormir y esto les dará comodidad y les ayudará a mantener su individualidad.

Un paciente que tiene la capacidad, el movimiento o la sensación de una extremidad alterada en forma temporal o permanente (ej. por la posición de una infusión intravenosa o después de un accidente cerebrovascular) necesitará cierta ayuda y formación respecto a cómo vestirse y desvestirse durante un baño en la cama. La extremidad débil o afectada se desviste primero y se viste en primer lugar.

Se utilizará jabón con precaución, ya que tiene un efecto secante sobre la piel. A un paciente que tiene la piel seca se le puede recetar una crema acuosa o un emoliente; pueden añadirse algunos preparados al agua para el lavado. La piel del paciente debe enjuagarse bien y secarse meticulosamente mediante el baño en la cama para reducir el problema potencial de la irritación de la piel. La enfermera llevará a cabo los cuidados de la piel durante la higiene personal.

Se ayudará a los pacientes a mantener limpias y cuidadas las uñas de los dedos de sus manos y pies. Es posible que no se disponga de un servicio de podología para todos los pacientes, pero éste se utilizará cuando tengan que efectuarse cuidados especiales en las uñas de un paciente; por ejemplo, en un paciente diabético o con alguna vasculopatía periférica, para evitar la lesión de la uña o del lecho ungueal. La enfermera puede ayudar al paciente a aplicar el esmalte de uñas si es apropiado y conveniente desde el punto de vista clínico.

Cuando los pacientes están encamados, la fricción entre la cabeza y la almohada puede hacer que su cabello se enmarañe y se enrede. Por consiguiente, es necesario cepillar y peinar el cabello del paciente en su estilo habitual durante la higiene personal y a intervalos periódicos durante el día para evitar que el cabello se enrede y moleste al paciente.

Se puede lavar el cabello del paciente mientras está encamado, para mantener su limpieza. En caso de que se encame durante un período prolongado, puede necesitarse un peluquero para cortar el cabello y mejorar el estado de ánimo del paciente.

Antes de iniciar los cuidados de higiene personal, la enfermera comprobará que el entorno del espacio de la cama del paciente se encuentre a una temperatura adecuada y que no haya corrientes de aire. Durante el procedimiento, la enfermera procurará que el paciente mantenga su temperatura, ya que un exceso de pérdida de calor corporal puede originar hipotermia.

Un paciente encamado no sólo se sentirá más cómodo, sino también se beneficiará psicológicamente del cuidado personal con ayuda. Proporcionar privacidad durante este procedimiento de enfermería es muy importante para mantener la autoestima y la individualidad del paciente.

Cuando sea posible, hay que ayudar a los enfermos a mantener su individualidad e independencia al permitirles lavarse y secarse la parte del cuerpo que deseen, como su rostro, sus manos y la zona del pubis. Los pacientes no pueden escoger el método que se utiliza para la limpieza; en cambio, se les permitirá tomar decisiones en otros aspectos, como la ropa que desean utilizar. El uso de un desodorante corporal, perfume y maquillaje está determinado por la preferencia personal y los pacientes orientarán a la enfermera en su aplicación.

Una alternativa al procedimiento tradicional del baño en cama es un paquete comercial que contiene productos desechables de un solo uso. El producto comercial BagBath ® es considerado por Collins y Hampton (2003) como un «producto de secado rápido de un solo paso» y ha resultado ser una alternativa sencilla, rentable y que no necesita jabón.

Antes y después del baño y de la ducha se dispondrá de una silla para que el paciente pueda sentarse para secarse o vestirse sin correr el riesgo de caerse.

La temperatura del agua de un baño de inmersión deberá comprobarse para garantizar que no haya peligro de quemadura; la temperatura máxima será de 46 °C. La capacidad para juzgar la temperatura puede alterarse en pacientes ancianos o en los que tienen neuropatía diabética, de manera que una enfermera o un adulto responsable siempre comprobará la temperatura del agua con ayuda de un termómetro de baño.

El baño, la zona de la ducha y la grúa de baño, si se utilizan, deberán limpiarse después de cada uso. Las grúas para baño en particular pueden albergar microorganismos nocivos. Si la enfermera no está segura de que se ha realizado esto, deberá limpiarse el baño conforme a la normativa local antes de prepararlo para el paciente, con fin de evitar cualquier infección cruzada.

Los dispositivos para elevación mecánica deberán utilizarse de forma apropiada, de acuerdo con las instrucciones del fabricante, para ayudar al paciente a entrar y salir del baño o la ducha. En el entorno social, esto se hará de acuerdo con la valoración individualizada de las condiciones del baño.

El plan de manipulación manual del paciente se seguirá con el fin de evitar lesionar al paciente y al personal. Por seguridad, es recomendable que una persona frágil, inválida o anciana siempre entre al baño y salga de él en posición sedente en lugar de entrar agarrándose a un lado del baño. Se pueden utilizar baños de altura variable o ajustable.

Para evitar que el paciente o el personal resbalen, se evitará que se derrame agua en el suelo; en caso de que ocurra, deberá secarse de inmediato.

Educación del paciente/cuidador

En colaboración con el paciente y/o cuidador, garantizar que puedan llevar a cabo el procedimiento necesario. Proporcionar información sobre el personal al cual dirigirse en caso de que surgiese alguna duda.

Enseñar a la persona que cuida al paciente a llevar a cabo este procedimiento de enfermería. Explicar al paciente y a sus cuidadores la prevención de las infecciones mediante el mantenimiento de la higiene personal. Proporcionar al paciente y su cuidador asesoría sobre la dirección del lavado para reducir el riesgo de infecciones cruzadas desde la región anal hasta el resto de la región perineal.

Explicar la importancia de la temperatura segura del agua para el baño y la ducha, y es posible que se tenga que adaptar la altura de los mandos o las llaves para un uso seguro.

Explicar al paciente el empleo de dispositivos auxiliares, tanto simples como mecánicos. Esto ayuda a mantener un entorno seguro al evitar las caídas accidentales y también garantiza técnicas de movilización y manipulación seguras para enfermeras y cuidadores. Los consejos y las instrucciones sobre la disponibilidad de auxiliares y la adaptación del domicilio del paciente serán parte de la responsabilidad de la enfermera de atención primaria o del terapeuta ocupacional.

El paciente comprenderá la importancia de comunicar a la enfermera o al médico si presenta algún enrojecimiento, edema o solución de continuidad de la piel, de manera que se pueda evitar el empeoramiento adicional en el estado de la piel.

Es importante que quienes cuidan al paciente comprendan cómo proteger la piel para que no se lesione por los fluidos urinario y fecal.

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