P4. Presión Arterial

Indicaciones y fundamentos para valorar la presión arterial

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre conforme fluye por los vasos sanguíneos.

La determinación y el registro de la presión arterial son habituales, y las indicaciones para este procedimiento son:

  • Ayudar al diagnóstico de enfermedades.
  • Ayudar a valorar el sistema cardiovascular durante las enfermedades y después de éstas.
  • Valorar la eficacia de los fármacos antihipertensivos.
  • Valorar en el período preoperatorio los valores habituales de presión arterial del paciente.
  • Ayudar a evaluar el sistema cardiovascular después de intervenciones quirúrgicas o traumatismos.

Equipo y material

  1. Esfigmomanómetro: aneroide (fig. 4-1A), electrónico (fig. 4-1B) o de mercurio (fig. 4-1C).
  2. Manguito para la presión arterial: se dispone de manguitos de diferente tamaño para bebés, niños o personas obesas (Williams et al., 2004).
  3. Estetoscopio (para utilizarse con un esfigmomanómetro aneroide o de mercurio).
  4. Gasas para limpiar los audífonos y el diafragma del estetoscopio.

Fig. 4-1a Fig. 4-1b Fig. 4-1c

Fig. 4-1. Esfigmomanómetros utilizados para medir la presión arterial. A. Aneroide. B. Electrónico. C. De mercurio.

Esfigmomanómetro

Dados los riesgos para la salud y ambientales inherentes al uso del mercurio, los esfigmomanómetros de mercurio cada vez se están utilizando menos y se están reemplazando por esfigmomanómetros aneroides o electrónicos para determinar la presión arterial de los pacientes (fig. 4-1). Todos los esfigmomanómetros deberán calibrarse a intervalos de 6 meses por personal capacitado con el fin de mantener la precisión del equipo.

Si la enfermera encuentra algún esfigmomanómetro que no se haya utilizado antes, debe asegurarse de su capacidad para el empleo del equipo antes de evaluar la presión arterial de cualquier paciente.

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

  • Explicar el procedimiento de enfermería al paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
  • Lavarse las manos para reducir el riesgo de infección cruzada.
  • Asegurar la privacidad del paciente para disminuir la ansiedad o la vergüenza.
  • Reunir el equipo para ayudar a la planificación e implementación del procedimiento.
  • Observar al paciente durante toda esta actividad para advertir cualquier signo de angustia.
  • Ayudar al paciente para que adopte una posición adecuada, en sedestación o supina, y retirar del brazo cualquier prenda que lo comprima. Se debe evitar levantar las mangas apretadas, ya que éstas impiden la constricción de los vasos de la extremidad inmediatamente antes del procedimiento y pueden dar lugar a un registro inexacto.

Esfigmomanómetro electrónico

  • Seguir las instrucciones del fabricante para llevar a cabo el registro, asegurando así una medición precisa.
  • Continuar con los pasos del procedimiento descrito en el apartado «Todos los esfigmomanómetros».

Esfigmomanómetro aneroide

  • Colocar el manguito a una distancia de 3 a 5 cm por encima del nivel en que se palpa la arteria humeral. El manguito deberá aplicarse con suavidad y firmeza, abarcando el 80% del perímetro del brazo; la parte media del brazal de caucho debe quedar directamente sobre la arteria humeral para poder acceder a la arteria humeral con el estetoscopio y garantizar una presión uniforme alrededor del perímetro de la extremidad. Un brazal demasiado grande o demasiado pequeño originará una subestimación o una sobreestimación, respectivamente, de la presión arterial.
  • Si se va a determinar la presión arterial en posición de sedestación y de pie, entonces se pedirá al paciente que se siente durante 5 min o que se mantenga en bipedestación durante 2 min antes de medir la presión arterial.
  • Pedir al paciente que descanse el brazo extendido, con el antebrazo a la altura del corazón, en una superficie firme adecuada para asegurarse de que esté cómodo y evitar que mueva la extremidad, lo cual puede originar resultados inexactos.
  • Palpar el pulso radial e insuflar el manguito hasta que se haya ocluido el pulso. Insuflar unos 20 mmHg adicionales. Aflojar lentamente la válvula observando la cifra en el disco cuando reaparece el pulso radial. Dejar escapar el aire del manguito. Esto permitirá obtener una evaluación inicial de la presión arterial sistólica.
  • Palpar el pulso humeral, colocar el estetoscopio sobre la zona (fig. 4-2) e insuflar el manguito a 20 mmHg por encima de la cifra previa. Soltar la válvula de la perilla de inflado a una velocidad de 2 mmHg por segundo. Cuando se escuche el primer pulso, se anotará la cifra que marca el indicador –ésta corresponde a la presión arterial sistólica–. Esto proporciona una evaluación exacta de la presión arterial sistólica sin que resulte muy molesto para el paciente.
  • Seguir desinflando el manguito, los tonos del pulso comienzan a apagarse hasta que finalmente desaparecen. Anotar la cifra en la cual se modifica el tono de pulsación –ésta corresponde a la presión arterial diastólica–. Con esto se obtiene una evaluación precisa de la presión arterial diastólica.
  • Continuar el desinflado controlado hasta un valor de 20 mmHg por debajo de la presión diastólica, ya que esto eliminará la posibilidad de un «intervalo de silencio» que lleve a un registro falso.

Fig. 4-2

Fig. 4-2. Estetoscopio sobre la arteria humeral.

Esfigmomanómetro de mercurio

  • Colocar el esfigmomanómetro a la altura aproximada del corazón, asegurándose de que el nivel de mercurio se encuentre en 0 y que se pueda leer fácilmente la columna de mercurio. Esto disminuirá la frecuencia de sobreestimación o subestimación de la presión arterial.
  • Si se va a determinar la presión arterial en posición de sedestación y de pie, entonces se pide al paciente que se siente durante 5 min o que se ponga de pie durante 2 min antes de efectuar la medición.
  • Colocar el manguito a una distancia de 3 a 5 cm por encima del nivel en el cual se palpa la arteria humeral. El manguito debe aplicarse de manera suave y firme, abarcando el 80% del perímetro del brazo, de manera que la parte media del brazal de caucho quede situada directamente sobre la arteria humeral para permitir el acceso a la arteria humeral con el estetoscopio y poder aplicar una presión uniforme en el perímetro de la extremidad. Un brazal demasiado grande o demasiado pequeño dará por resultado subestimación o sobreestimación, respectivamente, de la presión arterial.
  • Pedir al paciente que descanse el brazo sobre una superficie firme apropiada para asegurarse de que se sienta cómodo e impedir el movimiento de la extremidad, lo que puede originar resultados inexactos.
  • Conectar los tubos del manguito al tubo del manómetro y cerrar la válvula de la perilla de inflado, creando una unidad hermética dentro del equipo.
  • Palpar el pulso radial e insuflar el manguito hasta que se oblitere el pulso. Insuflar otros 20 mmHg adicionales. Aflojar lentamente la válvula, observando la cifra en la columna de mercurio a la que reaparece el pulso radial; el nivel del mercurio se lee en la parte superior del disco. Dejar escapar todo el aire del manguito. Esto permitirá una evaluación inicial de la presión arterial sistólica.
  • Palpar el pulso humeral, colocar el estetoscopio sobre el sitio (fig. 4-2) e insuflar el manguito hasta 20 mmHg por encima de la cifra previa. Aflojar la válvula de la perilla de inflado a una velocidad de 2 mmHg por segundo. Al escuchar inicialmente el pulso, se observará el nivel del mercurio que corresponde a la presión sistólica. Esto permite obtener una evaluación exacta de la presión arterial sin demasiada molestia para el paciente.
  • Continuar desinflando el manguito; los tonos del pulso comienzan a apagarse hasta que acaban por desaparecer. Ahora se observará el nivel del mercurio –esto es la presión diastólica–. De esta manera se obtiene una evaluación precisa de la presión arterial diastólica.
  • Continuar el desinflado controlado hasta que haya alcanzado un valor de 20 mmHg por debajo de la presión diastólica, ya que esto eliminará la posibilidad de que un «intervalo de silencio» origine un registro falso.

Todos los esfigmomanómetros

  • Desinflar por completo el manguito, desconectar los tubos y retirar el manguito del brazo del paciente para evitar la compresión adicional de la extremidad.
  • Verificar que el paciente se sienta lo más cómodo posible para garantizar la calidad de este procedimiento de enfermería.
  • Si se ha utilizado un estetoscopio de uso común, se limpian los audífonos con una torunda de algodón empapada en alcohol para reducir la posibilidad de infección cruzada entre el personal sanitario.
  • Guardar el equipo con seguridad para cumplir con los criterios de salud y seguridad y prolongar su duración.
  • Documentar apropiadamente el procedimiento de enfermería, comparando con las cifras previamente registradas, para advertir cualquier diferencia, detectar tendencias, vigilar los efectos secundarios e informar de inmediato respecto a cualquier dato anormal. Registrar los valores de presión arterial en una gráfica graduada o abreviar escribiendo la cifra de presión sistólica antes que la de la diastólica: 130/80 mmHg. Esto permite contar con un registro escrito y ayuda a implementar cualquier medida necesaria en caso de que se advierta alguna anomalía o alguna reacción adversa al procedimiento.

Al llevar a cabo este procedimiento, las enfermeras son responsables de sus acciones, de la calidad de la asistencia que brindan y del mantenimiento de registros de acuerdo con el Código de conducta profesional: normas de conducta, desempeño y ética y conforme a las Directrices para registros y mantenimiento de registros.

Información adicional

Se sabe que las situaciones angustiantes, como el ingreso en un hospital o la visita a un profesional sanitario, ejercen efectos sobre la presión arterial y pueden hacer que ésta se eleve.

Educación del paciente/cuidador

En colaboración con el paciente y/o cuidador, hay que asegurarse de que tengan la capacidad para llevar a cabo algún procedimiento necesario. Se facilitará información sobre el personal apropiado con el cual establecer contacto en caso de que surja alguna duda o inquietud.

Informar al paciente sobre los resultados y sobre cualquier acción que sea necesaria en caso de que se detecte alguna anomalía.

Comentar con el paciente información acerca de los factores comunes relacionados con el estilo de vida que afectan a la presión arterial. Esto permitirá al individuo tomar una decisión informada respecto a continuar o no con tales procedimientos.

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