P47. Inserción Vaginal de un Pesario Anular

Indicaciones y fundamentos de la inserción vaginal de pesarios anulares

Los pesarios anulares están hechos de un tipo de PVC flexible y comprimible con la mano que recuperan su forma una vez colocados (fig. 47-1). Los pesarios se surten en unidades individuales, envueltos y estériles. Se dispone de una gama de tamaños; se efectuará la medición en la paciente y se adaptará el tamaño que sea más apropiado.

Los pesarios anulares se utilizan para aliviar los síntomas causados por el prolapso uterino de primero, segundo y tercer grado cuando la paciente:

  • No es apta para una reparación quirúrgica.
  • No desea someterse a una intervención quirúrgica.
  • Necesita un tratamiento provisional para aliviar los problemas mientras espera la intervención quirúrgica.

Fig. 47-1

Fig. 47-1. Pesario anular insertado en la vagina.

Equipo y material

  1. Pesario seleccionado.
  2. Guantes desechables.
  3. Lubricante hidrosoluble.
  4. Protector.
  5. Recipiente para materiales desechables que se hayan utilizado.
  6. Agua tibia.

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

  • Explicar el procedimiento de enfermería a la paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
  • Reunir, verificar y preparar el equipo para que el procedimiento sea eficiente.
  • Asegurar la privacidad máxima de la paciente y ayudarla a adoptar la posición seleccionada después que ha acordado su consentimiento a la persona que insertará el pesario.
  • Observar a la paciente durante toda esta actividad para identificar algún signo de malestar o ansiedad.
  • Ponerse los guantes desechables para protección.
  • Reblandecer el pesario en agua tibia para facilitar su adaptación.
  • Lubricar el pesario y, utilizando el pulgar y el dedo índice de la mano dominante, comprimirlo para que adopte una figura en forma de 8 con el fin de facilitar su inserción.
  • Con la mano no dominante, separar los labios vaginales para exponer el introito vaginal.
  • Deslizar el pesario hacia la parte posterior de la vagina y empujar con suavidad en dirección hacia abajo y atrás hasta que se asienta en el fondo de saco posterior.
  • Una vez colocado en esta posición, recuperará su forma normal. La persona que inserta el pesario enseguida debe enganchar la porción frontal de éste en el fondo de saco anterior detrás de la sínfisis del pubis para que el cuello uterino protruya hacia el anillo del pesario.
  • Después de la inserción, la paciente debe ponerse de pie y pujar; debe advertir cualquier malestar y desplazamiento con objeto de confirmar la posición y el tamaño correctos.
  • Desechar el equipo y el material para reducir cualquier riesgo sanitario.
  • Documentar de forma apropiada este procedimiento de enfermería, incluidos los detalles del pesario anular, vigilar los efectos secundarios y comunicar de inmediato cualquier dato anormal, para obtener un registro escrito y ayudar a la implementación de cualquier acción necesaria en caso de que se obtenga algún resultado anormal.

Al llevar a cabo este procedimiento, las enfermeras son responsables de sus acciones, de la calidad de los cuidados que proporcionan y del mantenimiento de los registros de acuerdo con el Código de conducta profesional: normas de conducta, desempeño y ética y conforme a las Directrices para registros y mantenimiento de registros.

La paciente deberá acudir a un reconocimiento clínico una semana después de la adaptación inicial del dispositivo y a partir de entonces cada 3 a 6 semanas.

Información adicional

Aunque este procedimiento no exige una técnica aséptica, el equipo utilizado deberá ser estéril y las enfermeras se lavarán las manos antes de iniciar y al concluir el procedimiento de enfermería. Se utilizarán guantes para protección.

Explicar a la paciente la importancia de seguir los procedimientos de higiene personal apropiados para evitar el riesgo de infección: el pesario es un cuerpo extraño en la vagina y, por tanto, una posible fuente de infección.

Ofrecer una explicación clara para que la paciente comprenda las razones por las que se inserta el pesario y tenga conocimiento suficiente de su anatomía, porque saber exactamente dónde quedará colocado facilitará la inserción.

A la paciente se le permitirá orinar antes de insertar el pesario anular en la vagina. La micción y la defecación no deben dificultarse por el pesario insertado; de hecho, éste mejora las dificultades para la micción y la defecación que la paciente haya experimentado.

Es conveniente recomendar a la paciente que se mueva de un lado a otro o en la medida de lo posible después de haber insertado el pesario para asegurarse de que se ha adaptado correctamente. La paciente no debe notar su presencia.

Es importante la higiene personal para evitar la infección. En las mujeres ancianas, la mucosa vaginal está seca y se prescribirá una crema de estrógeno que ayude a evitar cualquier irritación de la mucosa.

Es común una secreción líquida leve por la vagina, pero se recomendará a las pacientes que busquen asistencia si la secreción se vuelve purulenta, sanguinolenta o maloliente.

Educación del paciente/cuidador

En colaboración con la paciente y/o el cuidador, asegurar que puedan llevar a cabo el procedimiento que sea necesario. Proporcionar información sobre el personal apropiado al cual dirigirse en caso de que surja alguna duda.

Una explicación de las razones para la inserción del pesario ayudará a lograr la cooperación de la paciente. Se la tranquilizará explicándole que las funciones de micción, defecación y las actividades sexuales serán normales.

Es indispensable enseñar a la paciente la importancia de mantener buenos hábitos de higiene personal para reducir el riesgo de infecciones. Se brindará asesoría y se proporcionará el nombre y el número telefónico del personal al cual dirigirse en caso de que la paciente experimente problemas relacionados con el pesario.

Aconsejar a las pacientes que se procuren asesoría médica si se les cae el pesario, si aparece hemorragia vaginal o si se presenta alguna secreción no habitual, si experimentan dolor pélvico o abdominal o si manifiestan retención urinaria o alteración en los hábitos de defecación. Confirmar que se den detalles completos de cualquier asistencia de seguimiento a la paciente y recomendarle que acuda a las consultas de seguimiento para valorar su salud vaginal.

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