P6. Temperatura Corporal

Indicaciones y fundamentos

La temperatura corporal puede considerarse como el equilibrio del calor que pierde y que gana el cuerpo. Mecanismos tanto comportamentales como fisiológicos mantienen la temperatura corporal central en 37 °C ± 1 °C. El registro de la temperatura corporal anormal puede ser un indicio de que el paciente tiene una infección, está enfermando o está experimentando una reacción anormal a una transfusión sanguínea. El intervalo normal de la temperatura corporal es 36 a 37,5 °C, pero esto puede variar, hasta en 0,6 °C, según el sitio que se utilice para la determinación y de un individuo a otro. Los factores que naturalmente influyen en la temperatura corporal del paciente son ingestión de líquidos y alimentos, cambios hormonales, tabaquismo y una serie de trastornos que interfieren en la termorregulación. También es importante, en lo posible, determinar la temperatura normal del paciente en reposo. Se utilizan los siguientes términos para describir valores de temperatura anormales:

  • Hipotermia leve (32 a 35 °C).
  • Hipotermia moderada (28 a 32 °C).
  • Hipotermia grave (por debajo de 28 °C).
  • Febrícula o fiebre (dependiendo de la temperatura basal normal del paciente, de 37,2 a 38,9 °C).
  • Hipertermia (por encima de 40,6 °C).

No se conocen con exactitud los límites superior e inferior para la supervivencia, pero se considera que son una temperatura corporal de 44 y 27 °C, respectivamente.

Se puede necesitar el registro de la temperatura corporal para:

  • Establecer la temperatura base, por ejemplo cuando los pacientes son ingresados en el hospital o una clínica.
  • Vigilar las fluctuaciones en la temperatura, como puede ocurrir durante el período postoperatorio, ya que pueden señalar la aparición de una infección o de una trombosis venosa profunda.
  • Vigilar los signos de incompatibilidad cuando los pacientes están recibiendo una transfusión sanguínea.
  • Vigilar la temperatura de los pacientes que están recibiendo tratamiento por una infección.
  • Vigilar la temperatura de los pacientes que se recuperan de una hipotermia.
  • Vigilar la temperatura durante y después de procedimientos diagnósticos invasivos.

La frecuencia de la determinación dependerá del estado del paciente y de la temperatura registrada.

Equipo y material

  1. Bandeja
  2. Termómetro apropiado, por ejemplo:
    • Termómetro desechable.
    • Termómetro electrónico más sonda y protector desechable.
    • Termómetro timpánico y protector desechable.
  3. Torundas impregnadas de alcohol.
  4. Reloj con segundero.
  5. Bolígrafo negro.
  6. Gráfica de observación.
  7. Pañuelos desechables.
  8. Recipiente para materiales desechables.

Las características de este procedimiento significan que se corre el riesgo de infección cruzada cuando la enfermera no limpia adecuadamente los termómetros utilizados en diferentes pacientes. Las sondas electrónicas digitales, igual que los termómetros timpánicos con protectores o vainas de todas formas, requieren la limpieza con una bolita de algodón que contenga isopropanol al 70% después de utilizarlo en el paciente, para prevenir la diseminación de infecciones.

Termómetros desechables

Se dispone de diversos termómetros desechables, y dos de los más comunes son el termómetro químico y la tira sintética de cristal líquido sensible al calor (fig. 6-1). Éstos son de un solo uso y deben observarse las instrucciones del laboratorio fabricante para garantizar un registro exacto. Estos termómetros se suelen utilizar en el ámbito comunitario o doméstico.

Fig. 6-1

Fig. 6-1. A. Termómetro químico desechable. B. Termómetro de cristal líquido desechable.

Termómetros electrónicos

Los termómetros electrónicos (fig. 6-2), que han reemplazado a los tradicionales de vidrio o de mercurio, son uno de los métodos más utilizados para medir la temperatura corporal en los hospitales. El termómetro electrónico se puede utilizar tanto en la cavidad oral como en la axila y algunos están provistos de una sonda separada para uso rectal.

Además, el termómetro electrónico puede requerir un modo de empleo correcto, por ejemplo, seleccionar la modalidad oral o rectal antes de utilizarlo. Sea cual sea el sitio que se seleccione, las investigaciones indican que la precisión del registro depende de la colocación correcta de la sonda y de la limpieza del equipo en sí. El termómetro automáticamente emitirá una señal audible cuando se haya registrado la temperatura.

Como enfermera, su deber es saber cómo utilizar el equipo y es indispensable consultar las instrucciones del fabricante.

Fig. 6-2

Fig. 6-2. Ejemplo de termómetro electrónico.

Termómetros timpánicos

Los termómetros timpánicos (figs. 6-3 y 6-4), de uso común en la actualidad, tienen una sonda con un protector desechable que se inserta en el conducto auditivo. Detectan la energía infrarroja que emite la membrana timpánica en el extremo del conducto auditivo y el tejido circundante, y ésta luego es representada digitalmente como una cifra de temperatura. La bibliografía recoge que los termómetros timpánicos representan una cifra más exacta de la temperatura corporal real, ya que la membrana timpánica comparte la misma irrigación arterial que el hipotálamo (el centro que regula la temperatura situado en el cerebro).

El termómetro debe estar protegido por una cubierta o protector desechable para funcionar y la ventana de detección debe conservarse limpia para obtener un resultado exacto. Pueden originarse lecturas falsas por una técnica incorrecta, una lente averiada o un período inexacto entre las mediciones.

Fig. 6-3

Fig. 6-3. Ejemplo de termómetro timpánico.

Fig. 6-4

Fig. 6-4. Termómetro para membrana timpánica; inserción de la sonda en el conducto auditivo.

Directrices y propósito de este procedimiento de enfermería

Se valorará cuidadosamente al paciente para identificar el sitio más apropiado para medir la temperatura, lo cual garantizará un resultado exacto y seguro. Una vez seleccionado, se utilizará el mismo sitio para una medición uniforme.

Axila

La axila es inadecuada en pacientes con trastornos en la circulación periférica, como la hipotermia. Además, la axila es el sitio menos exacto para reflejar la temperatura corporal central. En los grupos de pacientes ancianos, la masa grasa corporal puede ser insuficiente para garantizar que la sonda quede rodeada por tejido cutáneo. Las heridas quirúrgicas alrededor del sitio indicarán que se debe evitar esta zona como un medio para la medición de la temperatura.

  • Lavarse las manos y limpiar el termómetro para prevenir infecciones cruzadas.
  • Explicar el procedimiento de enfermería para obtener el consentimiento y la cooperación del paciente y fomentar su participación en los cuidados. Confirmar que el paciente no ha tomado una ducha caliente reciente, no ha ingerido líquidos o alimentos ni ha realizado un ejercicio extenuante, ya que esto originará una elevación temporal de la temperatura corporal.
  • Asegurar la privacidad del paciente para respetar su intimidad y mantener su autoestima.
  • Ayudar al paciente a que adopte una posición cómoda, en sedestación o supina, con el apoyo adecuado de la espalda y los hombros para que pueda mantener la posición durante algunos minutos.
  • Ayudar al paciente a descubrirse o a ajustarse las prendas de vestir para exponer una axila.
  • Observar al paciente durante toda esta actividad para vigilar cualquier efecto adverso.
  • Secar la piel de la axila frotando con una gasa; una capa de humedad entre la piel y la sonda del termómetro puede ocasionar una cifra inexacta.
  • Colocar la sonda del termómetro en la axila, en la parte donde las superficies cutáneas la rodean, para obtener una cifra de temperatura exacta.
  • Ayudar al paciente a mantener el brazo cruzado sobre el tórax para mantener el termómetro en la posición correcta.
  • Dejar el termómetro en la posición que indiquen las instrucciones del fabricante para garantizar una técnica precisa.
  • Permanecer con el paciente si es necesario para tranquilizarlo y para asegurarse de que el termómetro se mantenga en la posición correcta.
  • Retirar el termómetro cuando haya transcurrido el tiempo óptimo para el registro preciso.
  • Leer la temperatura medida por el termómetro para determinar y documentar un registro exacto.
  • Confirmar que el paciente se sienta lo más cómodo posible para tranquilizarlo y mitigar su ansiedad.
  • Limpiar o desechar el equipo de manera segura para evitar infecciones cruzadas.
  • Documentar la cifra de temperatura en los registros del paciente, comparar la cifra con los registros previos y notificar de inmediato cualquier dato que se considere anormal. Esto garantizará un procedimiento seguro y permitirá instaurar de inmediato las intervenciones médicas y de enfermería apropiadas.

Al llevar a cabo este seguimiento, las enfermeras son responsables de sus acciones, la calidad de la asistencia que brindan y el mantenimiento de registros de acuerdo con el Código de conducta profesional y las Directrices para registros y mantenimiento de registros.

Cavidad oral

La precisión en la medición de la temperatura corporal en este sitio suele estar determinada por la colocación del termómetro. La precisión de la lectura también se verá afectada por la respiración por la boca, la oxigenoterapia, la ingestión de líquidos y alimentos y el tabaquismo. Se evitará la cavidad oral en pacientes con riesgo de convulsiones, en los pacientes que presenten confusión y tal vez no obedientes, así como en los que se han sometido a procedimientos de cirugía oral. Estos factores deberán considerarse antes de proceder a utilizar esta zona para la determinación de la temperatura.

  • Lavarse las manos y limpiar el termómetro para prevenir infecciones cruzadas.
  • Explicar el procedimiento de enfermería para obtener consentimiento y la cooperación del paciente. Confirmar que la persona no ha consumido recientemente una bebida caliente o fría ni ha tomado un baño caliente o ha realizado ejercicio extenuante, ya que esto puede elevar la temperatura corporal de forma temporal.
  • Ayudar al paciente para que adopte una posición cómoda, de manera que tolere más fácilmente la sonda del termómetro.
  • Preparar el termómetro de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
  • Aplicar una cubierta desechable si es necesario para prevenir la transmisión de infecciones.
  • Colocar la sonda del termómetro bajo la lengua del paciente de manera que quede por debajo del frenillo, en la unión del suelo de la boca y la base de la lengua, al lado derecho o al izquierdo. Se obtendrá un registro de temperatura máxima en una de estas dos «bolsas térmicas» de la cavidad oral (fig. 6-5). Éste también es el sitio donde se colocan los termómetros orales desechables.
  • Explicar al paciente la importancia de cerrar los labios alrededor del termómetro, sin morderlo, de manera que se mantenga la temperatura oral y no se distorsione con la inspiración de aire a través de la cavidad oral.
  • Dejar el termómetro colocado durante el tiempo necesario para obtener un registro exacto.
  • Retirar la sonda del termómetro y proceder de la misma forma que para el registro de la temperatura axilar.

Fig. 6-5

Fig. 6-5. A. Bolsas térmicas en la cavidad oral. B. Zona de registro de un termómetro desechable.

Recto

No debe utilizarse la región rectal en pacientes con traumatismo rectal, por ejemplo, hemorroides, cirugía rectal o en aquellos que tienen dificultades para acostarse del lado izquierdo. Además de esto, se tendrá presente que la presencia de heces blandas en el recto puede originar un resultado inexacto.

  • Lavarse las manos, ponerse los guantes y limpiar el termómetro para prevenir infecciones cruzadas.
  • Explicar el procedimiento de enfermería al paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
  • Garantizar la privacidad del paciente para respetar su intimidad y mantener su autoestima.
  • Ayudar al paciente para que adopte una posición cómoda acostado o de lado con las rodillas dobladas, de manera que se facilite el acceso y el paciente se sienta menos ansioso.
  • Preparar la sonda del termómetro conforme a las instrucciones del fabricante.
  • Si lo indica el fabricante, se lubrica el extremo de la sonda del termómetro para facilitar la inserción y evitar lesionar la mucosa.
  • Insertar con suavidad la sonda del termómetro en el ano del paciente a una distancia de unos 2-4 cm y mantenerla colocada durante el tiempo necesario para obtener un registro preciso de la temperatura.
  • Retirar la sonda del termómetro, desechar la sonda y el guante contaminado y proceder de la misma forma que para el registro de la temperatura axilar .

Conducto auditivo (sólo termómetro timpánico)

Es necesario considerar una serie de factores antes de utilizar la vía timpánica. La comodidad del paciente y la exactitud del registro podrían resultar afectadas por diversos factores, que se resumen en el cuadro 6-1.


Cuadro 6-1. Factores que afectan a la lectura de la temperatura
  • Cerumen en el oído
  • Colocación incorrecta de la punta de la sonda en el conducto auditivo
  • Infección del oído interno
  • La posición del paciente sobre el lado de la cabeza en que se efectuará la medición, antes de registrar la temperatura
  • Vello en el oído
  • La extracción de un dispositivo acústico hasta 20 min antes de tomar la temperatura

La mayoría de los estudios reconocen algunos de los factores anteriores, pero ninguno los considera todos


Una vez que se ha considerado esto, si es seguro y apropiado, se podrá entonces continuar con la determinación de la temperatura timpánica.

  • Lavarse las manos y limpiar el termómetro para prevenir infecciones cruzadas.
  • Explicar el procedimiento de enfermería para obtener el consentimiento y la cooperación del paciente. Confirmar que el paciente no haya tomado recientemente una bebida caliente o fría, ni una ducha caliente, o que haya realizado algún ejercicio extenuante, ya que esto puede elevar temporalmente la temperatura corporal.
  • Ayudar al paciente para que adopte una posición cómoda con el fin de obtener acceso seguro al conducto auditivo y para que el individuo tolere con más facilidad el procedimiento.
  • Preparar el termómetro de acuerdo con las instrucciones del fabricante para garantizar una medición exacta.
  • Aplicar un protector desechable con el objeto de prevenir la transmisión de infecciones y permitir el funcionamiento del dispositivo.
  • Activar el dispositivo para confirmar que esté calibrado y listo para tomar una medición exacta.
  • Inmovilizar la cabeza del paciente para asegurarse de la introducción segura de la sonda del termómetro.
  • Tirar suavemente del lóbulo de la oreja hacia arriba y colocar la sonda de manera que tape el conducto; esto enderezará el conducto auditivo y permitirá la visualización de la membrana timpánica a través de la sonda sin interferencia por la temperatura del aire (fig. 6-6).
  • Mantener inmóvil el termómetro y obtener el registro conforme a las instrucciones del fabricante para obtener un registro exacto.
  • Retirar la sonda del termómetro, desechar el protector y devolver el equipo a su caja de almacenamiento para evitar que se rompa y prolongar su duración.
  • Proceder de la misma forma que para el registro de la temperatura axilar.

Fig. 6-6

Fig. 6-6. Uso de un termómetro timpánico.

Información adicional

La medición de la temperatura corporal es una observación inestimable respecto al estado del paciente, y la información que nos brinda ayuda a tomar decisiones sobre el tratamiento y la asistencia del enfermo. Es decisivo utilizar el equipo correcto, seleccionar el sitio adecuado y registrar con precisión la temperatura del paciente, reconociendo las alteraciones y las irregularidades y comunicándolas de inmediato. Cabe hacer notar que la temperatura central puede ser más de 0,4 °C mayor que la temperatura oral y más de 0,2 °C más baja que la temperatura rectal. La temperatura oral, la rectal y la axilar se pueden tomar utilizando una sonda electrónica digital y empleando a la altura del tímpano un dispositivo manual especial con una sonda que se inserta en el conducto auditivo del paciente. En cada individuo se utilizará de manera uniforme el sitio preferido, de manera que se pueda valorar con precisión cualquier cambio en la temperatura.

Tradicionalmente se han utilizado termómetros de vidrio de mercurio para registrar la temperatura corporal. Sin embargo, su empleo conlleva algunos riesgos, lo que significa que no deben utilizarse para registrar la temperatura corporal, es decir, el riesgo a la seguridad en relación con la rotura del vidrio y la exposición al mercurio.

Es importante advertir que la medición de la temperatura corporal no se basa únicamente en el termómetro, sino que debe incluir la observación general del paciente: ¿tiene el paciente un aspecto ruborizado?, ¿tiene la piel caliente o fría?, ¿está sudando y tiene la piel húmeda?, ¿tiene escalofríos o muestra signos de confusión y desorientación?

Educación del paciente/cuidador

En colaboración con el paciente y/o cuidador, se confirma que puedan llevar a cabo cualquier procedimiento necesario. Se facilitará información sobre el personal apropiado con el cual establecer contacto en caso de que surja alguna duda o inquietud:

  • Explicar la importancia de vigilar la temperatura corporal para valorar la evolución y el tratamiento del trastorno.
  • El paciente debe entender la importancia de que el termómetro permanezca colocado durante el período correcto.
  • Explicar la importancia de comunicar cefaleas, sudoración excesiva, escalofríos o sensación general de ansiedad, lo cual puede indicar un cambio en la temperatura corporal.
  • Los pacientes con fiebre deben entender la importancia de ingerir una cantidad adecuada de líquido con el fin de evitar la deshidratación.
  • A los pacientes de edad avanzada se les aconsejará cómo evitar la pérdida de calor en su hogar y se les informará sobre los peligros de la hipotermia. Esto se complementará con consejos por escrito e información específica sobre los recursos disponibles y, cuando sea pertinente, deberá involucrar a la familia y los cuidadores.
  • Explicar el procedimiento al paciente y darle instrucciones respecto a su función para lograr una medición exacta; por ejemplo, la necesidad de abstenerse de hablar durante el registro de la temperatura oral.
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