P7. Aspiración de la Médula Ósea
Indicaciones y fundamentos de la aspiración de la médula ósea
Al tejido blando que se encuentra en las cavidades internas de los huesos, que interviene en la formación de los eritrocitos, se le conoce como «médula roja». La aspiración de la médula ósea es la extracción de una muestra de este líquido y está indicada para lo siguiente:
- Confirmar el diagnóstico de algunas anemias, leucemias y linfomas.
- Evaluar la eficacia del tratamiento durante la evolución de una enfermedad.
- Identificar la causa de la fiebre de origen desconocido.
- Evaluar la capacidad de una persona para almacenar hierro.
Descripción del procedimiento
La aspiración de la médula ósea la llevan a cabo un médico o una enfermera especialmente capacitados. El procedimiento puede realizarse en una unidad para pacientes ambulatorios o bien en una unidad de hospitalización. Se considera más apropiado obtener un consentimiento por escrito, ya que la aspiración de la médula ósea es un procedimiento invasivo. El médico se asegurará de que el paciente ha recibido suficiente información sobre el procedimiento para tomar una decisión informada.
Posición del paciente
La posición del paciente para el procedimiento depende de la zona seleccionada para la aspiración.
Cresta ilíaca posterosuperior
Es la zona más utilizada; el paciente se coloca en una posición lateral derecha o izquierda, con las rodillas flexionadas.
Cresta ilíaca anterosuperior
El paciente se coloca en posición prona o sobre su lado.
Esternón
Es necesario que el paciente se coloque en posición supina con un cojín bajo la cabeza.
La aspiración esternal sólo se intentará en adultos, ya que la frecuencia de complicaciones es más alta en lactantes y niños. Se tiene cuidado en prevenir una posible lesión cardíaca, por lo que la cresta ilíaca se considerará la primera opción, ya que no hay órganos vitales cerca de la zona de la punción.
Tibia
La aspiración de la superficie anteromedial de la tibia se lleva a cabo únicamente en niños menores de 18 meses de edad. La posición del paciente es sobre su dorso.
La aspiración de la médula ósea es un procedimiento aséptico y tarda aproximadamente 20-30 min. Se puede administrar un sedante antes del procedimiento para que el paciente se relaje. Después del lavado de manos adecuado, el médico administrará un anestésico local en la zona seleccionada y luego se colocará los guantes estériles. Se limpia la piel sobre el sitio de aspiración utilizando un antiséptico, se realiza una pequeña incisión cortante y se inserta la aguja para aspiración a través de la piel y se gira hasta que penetre la corteza, o la membrana externa del hueso, hacia la cavidad de la médula ósea roja.
La aguja tiene un diseño especial y se le adapta un dispositivo protector ajustable para controlar el grado de penetración (fig. 7-1), evitando así lesionar órganos vitales subyacentes.
Se retira el estilete de la aguja y se conecta la jeringa al adaptador de la aguja medular. Se aspiran aproximadamente 2,5 ml de médula ósea, y si se requiere más, se vuelve a colocar la aguja y se adapta una nueva jeringa. La muestra de la médula se transfiere de la jeringa a los portaobjetos microscópicos. Después de la aspiración se desconecta la jeringa, se vuelve a poner el estilete y se retira la aguja. Se extiende la muestra sobre un portaobjetos con un conservante y se deja secar para después enviarla al laboratorio, donde se iniciará el análisis.
Conforme se preparan los frotis para el microscopio, se aplica presión en la zona de punción hasta que deje de sangrar. El sitio de punción se cubrirá con un apósito adhesivo estéril.
Si el paciente ha recibido un sedante antes del procedimiento, es importante confirmar que se haya recuperado por completo de sus efectos antes de movilizarlo.
No son frecuentes los problemas importantes a consecuencia de una aspiración de médula ósea; sin embargo, pueden aparecer los siguientes:
- Hemorragia excesiva en la zona de la biopsia. Las personas con problemas de coagulación tienen más posibilidades de presentar esta complicación.
- Infección del hueso en el sitio de la biopsia.
- Lesión cardíaca, pulmonar o de un vaso sanguíneo importante si se obtiene la muestra del esternón. Puede aparecer taponamiento cardíaco cuando la hemorragia de un vaso sanguíneo en el miocardio produce presión sobre el saco pericárdico.
Equipo y material
- Bandeja para el equipo.
- Guantes estériles.
- Delantales de plástico desechables.
- Paquete de apósitos estériles.
- Antiséptico con base alcohólica para la limpieza de la piel.
- Anestésico local y equipo para su administración.
- Bisturí desechable estéril o un instrumento similar.
- Agujas estériles para aspiración medular.
- Jeringa estéril de 20 ml para la aspiración de la médula.
- Compresas para la bandeja de plástico.
- Apósitos adhesivos estériles.
- Recipiente para el material desechable que se haya utilizado.
- Portaobjetos para microscopio, etiquetados de forma apropiada, cubreobjetos y fijador de frotis si no se dispone del servicio técnico de hematología.
- Frascos para muestras estériles debidamente etiquetados con una solicitud de laboratorio cumplimentada y una bolsa de plástico para transporte.
Directrices y propósito de este procedimiento de Enfermería
Al llevar a cabo este procedimiento, las enfermeras son responsables de sus acciones, de la calidad de la asistencia que brindan y del mantenimiento de registros de acuerdo con el Código de conducta profesional: normas de conducta, desempeño y ética y conforme a las Directrices para registros y mantenimiento de registros. Se consultará la normativa local por cuanto puede haber algunas variaciones en el procedimiento.
Preparación para el procedimiento
- Comprobar los datos del paciente para garantizar su correcta identificación.
- Ayudar al médico a explicar el procedimiento al paciente para obtener su consentimiento y cooperación.
El médico deberá comprobar lo siguiente: - Antecedentes personales patológicos, para identificar problemas médicos que puedan complicar el procedimiento. - Medicamentos administrados durante el período del estudio, incluidos los complementos de herboristería, para identificar posibles complicaciones en la coagulación. - Reacciones adversas previas a medicamentos o anestésicos, para identificar si el paciente tiene alguna alergia.
- Preparar el equipo y el carrito para asegurarse de que todo el equipo esté disponible y listo para utilizarse.
- Registrar la temperatura, el pulso, la respiración y la presión arterial para obtener cifras de referencia que servirán para la valoración del paciente.
Procedimiento
- Lavarse las manos correctamente para reducir el riesgo de infecciones cruzadas.
- Si es necesaria la sedación, ayudar al médico a su administración. La sedación ayudará a disminuir la ansiedad del paciente.
- Ayudar al paciente a adoptar la posición correcta, lo que depende del sitio seleccionado, ya que esto facilitará el acceso y la obtención de muestras válidas.
- Permanecer durante todo el procedimiento y ayudar al médico en lo que sea necesario para garantizar la realización segura del procedimiento.
- Fomentar las técnicas de respiración profunda y relajación, ya que el paciente puede experimentar algún malestar, como dolor punzante, cuando se inserta la aguja o cuando se aspira la médula ósea.
- Observar al paciente durante todo el procedimiento para advertir cualquier signo de ansiedad.
- Al terminar el procedimiento, aplicar presión en la zona de punción y cubrirla con un apósito estéril para confirmar que se ha detenido la hemorragia y que la zona de la punción está protegida.
- Asegurarse de que el paciente se sienta lo más cómodo posible para mantener su dignidad y ayudarlo a su recuperación.
- Desechar el equipo con seguridad para evitar el riesgo de lesiones punzocortantes y la transmisión de infecciones.
- Remitir de inmediato las muestras etiquetadas al laboratorio con los formularios de laboratorio cumplimentados para permitir el examen microscópico de las células medulares recién obtenidas.
- Determinar la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial del paciente para controlar su estado general.
- Vigilar la zona de la biopsia y notificar de inmediato cualquier dato considerado fuera de lo normal para garantizar la detección oportuna y la acción inmediata en caso de algún efecto adverso.
- Documentar la práctica de enfermería de forma apropiada para contar con un registro escrito del procedimiento.
- El paciente debe descansar durante al menos 30 min después del procedimiento para facilitar su recuperación.
- Vigilar la zona de punción por si presenta signos de hemorragia o hematoma. Si aparece hemorragia, aplicar presión en la zona durante un mínimo de 10 min para minimizar el malestar y facilitar la cicatrización.
Educación del paciente/cuidador
En colaboración con el paciente y/o cuidador, asegurarse de que puedan llevar a cabo cualquier procedimiento necesario. Se dará información respecto a quién acudir si surge alguna duda.
El médico y la enfermera explicarán por qué es necesaria la aspiración de médula ósea. Se explicará el procedimiento, lo que incluye la razón inherente de la posición que el paciente debe adoptar para la aspiración. Se debe dar tiempo al paciente y al cuidador para que hagan preguntas y comenten cualquier inquietud que tengan respecto al procedimiento planificado. Si se va a dar de alta al paciente después del procedimiento, lo recogerá y acompañará a su casa un familiar o su cuidador.
Se recomendará al paciente:
- Descansar durante al menos 30 min después del procedimiento.
- Vigilar la zona de punción por si hay signos de hemorragia o hematoma. Si se produce hemorragia, se aplicará presión en la zona durante un mínimo de 10 min.
- Pueden reanudarse las actividades normales cuando el paciente se sienta preparado.
- Cabe esperar algún dolor o malestar en la zona de la punción.
- Se pueden utilizar analgésicos recetados para aliviar el malestar.
- Se mantendrá seca la zona durante 24 h.
- Se puede retirar el apósito adhesivo 2-3 días después del procedimiento.
Se informará al paciente cuando estén listos los resultados y, si es pertinente, se proporcionará la fecha y la hora de la siguiente cita en el consultorio.