Desarrollo Psicosocial en los Primeros Tres Años

Fundamentos del desarrollo psicosocial

  • El desarrollo emocional es ordenado; las emociones complejas parecen desarrollarse a partir de otras más tempranas y simples.

  • El llanto, las sonrisas y las risas son las primeras señales de emoción. Otros indicadores son las expresiones faciales, la actividad motriz, el lenguaje corporal y los cambios fisiológicos.

  • El desarrollo del cerebro está vinculado estrechamente con el desarrollo emocional.

  • Las emociones autoconscientes y autoevaluativas surgen después de que se desarrolla la conciencia de sí mismo.

Al parecer, muchos niños caen en una de tres categorías de temperamento: “fácil”, “difícil” y “lento para animarse”.

  • Los patrones de temperamento parecen ser en buena medida innatos y tener una base biológica. Por lo general son estables, pero pueden ser modificados por la experiencia.

  • La bondad de ajuste entre el temperamento de un niño y las demandas del medio ambiente contribuye a lograr la adaptación.

  • Las diferencias transculturales entre temperamentos pueden reflejar las prácticas de crianza infantil.

Las prácticas de crianza infantil y los papeles en el cuidado varían alrededor del mundo.

  • Los infantes tienen una fuerte necesidad de cercanía de la madre, calidez y sensibilidad, así como de cuidado físico.

  • La paternidad es una construcción social. Las funciones de los padres difieren en las diversas culturas.

  • Si bien las diferencias significativas de género aparecen después de la infancia, los padres, en especial los estadounidenses, fomentan la tipificación de género temprana.

Aspectos del desarrollo en la infancia

De acuerdo con Erikson, en los primeros 18 meses los infantes se encuentran en la primera etapa del desarrollo de la personalidad, el sentido de confianza básica frente a desconfianza básica. El cuidado sensible, responsivo y constante es la clave para solucionar de manera exitosa este conflicto.

  • La investigación basada en la situación extraña ha establecido cuatro patrones de apego: seguro, evasivo, ambivalente (resistente) y desorganizado-desorientado.

  • Instrumentos más recientes miden el apego en escenarios naturales y en la investigación transcultural.

  • Los patrones de apego pueden depender del temperamento del bebé así como de la calidad de la crianza y tener implicaciones a largo plazo para el desarrollo.

  • La ansiedad ante los desconocidos y ante la separación pueden presentarse durante la segunda mitad del primer año y parecen relacionarse con el temperamento y las circunstancias.

  • Los recuerdos que tienen los padres del apego en su niñez pueden influir en el apego de su propio hijo.

  • La regulación mutua permite a los bebés desempeñar un papel activo en la regulación de sus estados emocionales.

  • La depresión de la madre, en especial si es grave o crónica, puede tener consecuencias graves para el desarrollo de su bebé.

  • La referenciación social se ha observado a los 12 meses.

Aspectos del desarrollo en los niños pequeños

  • El sentido del yo mismo surge entre los cuatro y los 10 meses, a medida que los infantes empiezan a percibir una diferencia entre ellos y los demás y a experimentar un sentido de independencia y coherencia de sí mismo.

  • El autoconcepto se basa en este sentido perceptivo del sí mismo y se desarrolla entre los 15 y los 24 meses con el surgimiento de la conciencia de sí mismo y el reconocimiento de sí mismo.

La segunda etapa de Erikson concierne a la autonomía frente a la vergüenza y la duda. En la cultura estadounidense, el negativismo es una manifestación normal del cambio del control externo al autocontrol.

  • La socialización, que se basa en la internalización de las normas socialmente aprobadas, empieza con el desarrollo de la autorregulación.

  • Un precursor de la conciencia es la obediencia comprometida a las exigencias del cuidador; los niños pequeños que muestran obediencia comprometida tienden a internalizar con más facilidad las reglas adultas que aquellos que muestran obediencia situacional. Los niños que muestran cooperación receptiva pueden participar de manera activa en su socialización.

  • Las prácticas de crianza, el temperamento del niño, la calidad de la relación entre padre e hijo, y factores culturales y socioeconómicos pueden influir en la fluidez y el éxito de la socialización.

Contacto con otros niños

  • Las relaciones entre hermanos desempeñan un papel notable en la socialización; lo que los niños aprenden de las relaciones con los hermanos se transfiere a las relaciones fuera de casa.

  • Entre las edades de un año y medio y tres años, los niños tienden a mostrar más interés en otros niños y cada vez más comprensión de cómo lidiar con ellos.

Los hijos de padres que trabajan

  • En general, la participación de las madres en la fuerza de trabajo durante los primeros tres años de un niño parece tener poco efecto en el desarrollo, pero el desarrollo cognoscitivo puede sufrir si la madre trabaja 30 o más horas a la semana para cuando su bebé tiene nueve meses.

  • El cuidado infantil sustituto varía en calidad. El elemento más importante de la calidad del cuidado es el cuidador.

  • Aunque la calidad, cantidad, estabilidad y tipo de cuidado influyen en el desarrollo psicosocial y cognoscitivo, la influencia de las características de la familia parece ser en general más grande.

Maltrato: abuso y negligencia

  • Las formas de maltrato son el abuso físico, la negligencia, el abuso sexual y el maltrato emocional.

  • La mayoría de las víctimas de maltrato son infantes y niños pequeños. Algunos mueren debido a la incapacidad para desarrollarse. Otros son víctimas del síndrome del bebé sacudido.

  • Las características de la persona que comete el abuso o la negligencia, la familia, la comunidad y la cultura contribuyen todos al abuso y negligencia del niño.

  • El maltrato puede interferir con el desarrollo físico, cognoscitivo, emocional y social, y sus efectos pueden continuar en la adultez. Sin embargo, muchos niños maltratados muestran una notable resiliencia.

  • Para prevenir o detener el maltrato pueden requerirse esfuerzos comunitarios coordinados y diversos.

Anterior
Siguiente