El organismo se encuentra bajo continuos ataques de gran cantidad de invasores extraños que incluyen virus, bacterias, hongos e incluso animales unicelulares. Nuestras amplias defensas corporales son capaces de preparar una respuesta rápida y eficaz contra muchos de estos patógenos. En algunos casos, se puede usar la farmacoterapia para estimular las defensas corporales de tal forma que los microbios puedan ser atacados con mayor facilidad y se evite la enfermedad. En otras ocasiones, es deseable reducir la respuesta inmunitaria para permitir que sobreviva un órgano trasplantado. El objetivo de este capítulo es revisar la farmacoterapia de los agentes que influyen en la respuesta corporal frente a la enfermedad.
Todo el mundo ha experimentado alguna vez el dolor y el enrojecimiento por la inflamación producida después de abrasiones y cortes leves. Aunque esos rasguños producen algunas molestias, la inflamación es una parte normal y esperada de la defensa de nuestro organismo frente a las heridas.
El cuerpo humano se ha adaptado bastante bien a vivir en un mundo repleto de microorganismos. Los microbios presentes en el aire, el agua, la comida y el suelo son un componente esencial de la vida sobre el planeta. En algunos casos, como en el de los microorganismos del colon, los microbios desempeñan un papel beneficioso para la salud humana.
Los hongos, los protozoos y los parásitos pluricelulares son más complejos que las bacterias. Debido a sus diferencias estructurales y funcionales, la mayoría de los fármacos antibacterianos son ineficaces frente a los hongos. Aunque existen pocos fármacos para tratar estas enfermedades, los disponibles suelen ser eficaces.
Los virus son diminutos agentes infecciosos capaces de causar enfermedad en los humanos y otros organismos. Tras infectar un organismo, usan las enzimas y las estructuras celulares del huésped para replicarse.
El cáncer es una de las enfermedades más temidas de la sociedad por una serie de razones justificadas. Con frecuencia es silencioso y no ocasiona síntomas hasta que está muy avanzado. A veces requiere cirugía dolorosa y deformante.
El aparato respiratorio es uno de los sistemas de órganos más importantes; sólo 5 o 6 minutos sin respirar pueden producir la muerte. Cuando funciona adecuadamente, este aparato proporciona al cuerpo el oxígeno necesario para que las células continúen con sus actividades normales. El aparato respiratorio también proporciona un medio por el que el cuerpo se deshace del exceso de ácidos y bases. Este capítulo estudia los fármacos utilizados para dos enfermedades asociadas a la vía respiratoria alta: la rinitis alérgica y la congestión nasal y tos.
Las vías aéreas que sirven de paso a los gases de entrada y de salida del cuerpo humano están en un flujo dinámico y constante. Es necesario un control minuto a minuto de la vía aérea para que llegue un suministro abundante de gases esenciales a los capilares pulmonares y para que el cuerpo se deshaga de algunos de sus productos de desecho más tóxicos.
Algunas alteraciones del aparato digestivo son de naturaleza mecánica, ralentizando o acelerando el tránsito de sustancias a través del tracto gastrointestinal. Otras son metabólicas, y afectan a la secreción de enzimas y líquidos digestivos, o a la absorción de nutrientes esenciales. Muchos signos y síntomas no son específicos y pueden estar causados por muchas enfermedades distintas. Este capítulo examina la farmacoterapia de dos enfermedades comunes del aparato digestivo superior: la úlcera péptica (UP) y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Los trastornos intestinales, las náuseas y los vómitos se encuentran entre las quejas más comunes de los pacientes que buscan atención médica. Estos síntomas inespecíficos pueden estar producidos por un gran número de alteraciones infecciosas, metabólicas, inflamatorias, neoplásicas o neuropsicológicas. Además, las náuseas, vómitos, estreñimiento y diarrea son los efectos colaterales más frecuentes de las medicaciones orales. Aunque los síntomas a menudo se resuelven sin necesidad de tratamiento farmacológico, cuando son graves o duraderas, estas enfermedades pueden conllevar consecuencias graves a menos que se instaure tratamiento farmacológico. Este capítulo examina la farmacoterapia de estas y otras enfermedades asociadas al tubo digestivo.
La mayoría de la gente consiguen todos los nutrientes necesarios mediante una dieta equilibrada. Una vez que el cuerpo ha conseguido la cantidad de vitaminas, minerales o nutrientes que necesita para llevar a cabo el metabolismo, el exceso simplemente se elimina o se almacena. En ciertas condiciones, sin embargo, los suplementos en la dieta son necesarios y beneficiosos para la salud del paciente. Este capítulo se centra en estas situaciones y estudia el papel de los suplementos vitamínicos, minerales y nutricionales en la farmacología.
El páncreas desarrolla funciones únicas y vitales proporcionando enzimas digestivas esenciales y secretando hormonas responsables del equilibrio de la glucosa. Desde el punto de vista farmacológico la enfermedad pancreática más importante es la diabetes mellitus.