La dificultad respiratoria es uno de los síndromes más frecuentes en la época neonatal. Su expresión clínica no pasa desapercibida, es muy fácil de identificar por los padres y cuidadores sus signos clínicos: polipnea, tiraje o retracciones, quejido espiratorio, estridor inspiratorio, patrón respiratorio anormal, cianosis.
El síndrome de dificultad respiratoria (SDR), también conocido como enfermedad de las membranas hialinas, es un cuadro respiratorio agudo que afecta casi exclusivamente a los RN pretérmino. En estos neonatos el pulmón presenta inmadurez morfológica, bioquímica y funcional, ya que el desarrollo pulmonar fetal no se ha completado en el momento de nacer.
Los trastornos hemorrágicos del periodo neonatal afectan aproximadamente al 1% de los RN, aunque sólo en la mitad de ellos tendrán importancia clínica. Este porcentaje es más elevado (10-20%) en aquellos RN ingresados en las unidades de cuidados intensivos neonatales, encontrándose hemorragias o trombosis en el 10% de las necropsias neonatales.
La ictericia afecta a más del 60% de los niños durante la primera semana de vida, por lo que se trata de uno de los hallazgos más frecuentes en la exploración del recién nacido (RN).
La enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) o eritroblastosis fetal, considerada hace años como una enfermedad frecuente y grave (abortos recurrentes, fallecimiento neonatal, lesión cerebral permanente), ha pasado a ser, gracias a las medidas de prevención, una enfermedad de aparición ocasional de la que existe un tratamiento prenatal y otro neonatal efectivos y seguros.
El término ictericia nuclear o kernícterus, de kern = núcleo e icterus = amarillo, acuñado por Schmorl en 1904, define alteraciones anatomopatológicas que se caracterizan por el depósito de pigmentación amarilla en regiones específicas del encéfalo, ocasionada por la bilirrubina no conjugada libre.
A diferencia de las hiperbilirrubinemias no conjugadas, que pueden ser fisiológicas, las ictericias por bilirrubina conjugada son signo siempre de enfermedad hepática y obligan a iniciar un estudio y a establecer el diagnóstico diferencial.
La enterocolitis necrosante o necrotizante (ECN) es una lesión intestinal, más o menos extensa y devastadora, que constituye la enfermedad quirúrgica más frecuente en las unidades de cuidados intensivos neonatales. Su incidencia oscila entre el 2 y el 5% de los niños ingresados en estos centros, siendo el 90% de los afectados RN pretérmino.
El avance de los estudios hematológicos, con posibilidad de una mayor precisión diagnóstica, ha alcanzado también la época neonatal: si inicialmente este capítulo se resumía en considerar la isoinmunización Rh como principal representante, ahora es posible el diagnóstico de hemoglobinopatías, enzimopatías, alteraciones de la membrana eritrocitaria, así como otros tipos de inmunización y diversas etiologías, todas ellas responsables de un síndrome anémico neonatal.
La poliglobulia o policitemia se define como el aumento anormal del número de hematíes por unidad de volumen plasmático, acompañado de un incremento del valor del hematocrito. Se presenta en el 1-5% de los RN, aumentando al 15% en los neonatos de bajo peso para la edad gestacional y hasta al 50% en las restricciones graves de crecimiento intrauterino.
Las infecciones neonatales siguen siendo una de las principales causas de morbimortalidad en esta época de la vida. Estas infecciones son más frecuentes en prematuros y en ellos reviste especial gravedad.
Tratamiento de las infecciones de transmisión vertical El tratamiento de la infección vertical durante el periodo neonatal descansa en dos pilares básicos: la administración de antibióticos y el cuidado intensivo de soporte de todas las funciones vitales.
En el feto y RN el parto puede producir lesiones incluso con una asistencia correcta. Si aparecen hay que explicar bien a los padres su significación y causas, para que las comprendan y eviten reclamaciones.