Alcohol en la adolescencia

El consumo excesivo de alcohol está relacionado con la cirrosis hepática, determinados cánceres, síndrome de dependencia alcohólica, síndrome alcohólico fetal, enfermedades del aparato digestivo, nervioso y cardiovascular.

Pero además el alcohol tiene otras consecuencias sociales y económicas: absentismo laboral, accidentes de tráfico, laborales y domésticos, malos tratos a la mujer y al niño, ruptura familiar, delitos, aislamiento y marginación.

El alcohol está presente en un porcentaje elevado de los accidentes de tráfico. Los jóvenes son los más afectados por las muertes prematuras y las incapacidades atribuibles a la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol.

En esta nueva cultura, el alcohol se ha instalado como la droga más asequible para jóvenes y adolescentes, que buscan la diversión por encima de cualquier otra cosa.

Qué es el alcohol

El alcohol es la droga más consumida en nuestro entorno sociocultural, de la que más se abusa y la que más problemas sociales y sanitarios causa, dado que una vez dentro del organismo, se dirige a través de la sangre hacia el cerebro, modificando su ecosistema de manera variable, y es que la principal característica que todas las drogas comparten fue bautizada por los científicos como “psicoactividad”, es decir, la capacidad de estas sustancias para llegar al cerebro y modificar su funcionamiento habitual.

Su uso regular puede generar procesos como:

  • Tolerancia: a medida que el organismo se va adaptando a la presencia regular de la sustancia, se necesita una mayor cantidad para producir los mismos efectos.
  • Dependencia: tras un uso habitual más o menos prolongado, la persona necesita consumir la sustancia para no experimentar síntomas de abstinencia (dependencia física) y para afrontar su vida cotidiana (dependencia psicológica). Según la Organización Mundial de la Salud se entendería la dependencia como aquella pauta de comportamiento en la que se prioriza el uso de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas consideradas antes como más importantes.

Su abuso puede provocar diferentes tipos de trastornos:

  • Físicos: cuando, como consecuencia de su toxicidad, dañan el organismo de la persona consumidora: por ejemplo, una cirrosis hepática causada por el abuso el alcohol.
  • Psicológicos: cuando inciden negativamente sobre la relación de la persona consigo misma o con su entorno afectivo, como ocurre en los conflictos de pareja por abuso de alcohol.
  • Sociales: cuando impactan sobre la comunidad, como ocurre con los accidentes de tráfico provocados por conductores bajo los efectos del alcohol.

Dentro de la clasificación de las diversas sustancias consideradas drogas, el alcohol pertenece al grupo de drogas depresoras del sistema nervioso central, que comprende una familia de sustancias que tienen en común su capacidad para entorpecer el funcionamiento habitual del cerebro, provocando reacciones que pueden ir desde la desinhibición hasta el coma, en un proceso progresivo de adormecimiento cerebral. El alcohol en concreto adormece progresivamente el funcionamiento de los centros cerebrales superiores, produciendo desinhibición conductual y emocional. No es un estimulante, como a veces se cree, la euforia inicial que provoca se debe a que su primera acción inhibidora se produce sobre los centros cerebrales responsables del autocontrol.

Las bebidas alcohólicas se clasifican básicamente en dos grupos, en función de su proceso de elaboración:

  • Bebidas fermentadas: Proceden de la fermentación de los azúcares contenidos en diferentes frutas. Son características de este grupo la cerveza, la sidra y el vino. Su graduación alcohólica oscila entre 4º y 12º. Su descubrimiento fue casual, como resultado de la putrefacción natural de frutas almacenadas.
  • Bebidas destiladas: Resultan de la depuración de las bebidas fermentadas, para obtener mayores concentraciones de alcohol. Se trata de bebidas como el vodka, la ginebra o el ron, y oscilan entre 40º y 50º. La destilación fue inventada en el siglo VII por los alquimistas árabes, de quienes procede el nombre de la sustancia, al-kohl.

En los años noventa aparecieron en el Reino Unido unas nuevas bebidas conocidas como alcopops, consistentes en refrescos a los que se les ha añadido alcohol. Su contenido alcohólico oscila en los 4º y los 15º. Actualmente extendidas por toda Europa y también comercializadas en España (por ejemplo: John Lemon).

Efectos del alcohol

Los efectos del alcohol dependen de diversos factores:

  • La edad: beber alcohol mientras el organismo todavía se encuentre madurando, es especialmente nocivo.
  • El peso: afecta de modo más severo a las personas con menor masa corporal.
  • El sexo: por factores fisológicos, la tolerancia femenina es, en general, menor que la masculina.
  • La cantidad y rapidez de la ingesta: a más alcohol en menos tiempo, mayor intoxicación.
  • La ingestión simultánea de comida: el estómago lleno, sobre todo de alimentos grasos, dificulta la intoxicación.
  • La combinación con bebidas carbónicas: ya que estas aceleran la intoxicación.

En función de la dosis, pueden experimentar diversos efectos psicológicos:

  • Desinhibición
  • Euforia
  • Relajación
  • Aumento de la sociabilidad
  • Dificultades para hablar
  • Dificultades para asociar ideas
  • Descoordinación motora

Los efectos fisiológicos del alcohol dependen de la cantidad presente en la sangre (tasa de alcoholemia, medida en gramos por litro de sangre):

  • 0.5 g/l: euforia, sobrevaloración de facultades y disminución de reflejos.
  • 1 g/l: desinhibición y dificultades para hablar y coordinar movimientos.
  • 1.5 g/l: embriaguez, con pérdida del control de las facultades superiores.
  • 2 g/l: descoordinación del habla y de la marcha, y visión doble.
  • 3 g/l: estado de apatía y somnolencia.
  • 4 g/l: coma.
  • 5 g/l: muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.

Riesgos del alcohol

Se llama “Unidad de Bebida Estandar” (UBE) a la cantidad de alcohol contenida en un vaso de vino o en un caña de cerveza (alrededor de 12,5 centímetros cúbicos de alcohol puro). La investigación ha establecido un número de UBEs a partir del cual existe evidencia de riesgo para la salud. A lo largo de una semana, tales cantidades son:

  • 35 unidades para los hombres
  • 20 unidades para las mujeres

Aunque se recomienda no pasar de:

  • 21 unidades para los hombres
  • 14 unidades para las mujeres

En el plano psicológico, además de una intensa dependencia psicológica, sentida como necesidad apremiante de beber alcohol, el abuso regular puede provocar:

  • Pérdida de memoria
  • Dificultades cognitivas
  • Demencia alcohólica

En el plano orgánico, el abuso crónico de alcohol está asociado a diversos problemas de salud:

  • Gastritis
  • Úlcera gastroduodenal
  • Cirrosis hepática
  • Cardiopatías
  • Tolerancia y dependencia física, con un síndrome de abstinencia caracterizado por ansiedad, temblores, insomnio, nauseas, taquicardia e hipertensión, que puede desembocar en un delirium tremens si no se recibe tratamiento adecuado.

Características de la etapa adolescente

La adolescencia es la etapa de la vida en la cual se pasa de ser niño a adulto; es un período evolutivo durante el cual se producen profundos cambios. En esta etapa muchas cosas cambian en sus vidas, incluso hasta en el colegio y en el grupo de amigos, y ellos, tratan de encontrar cosas en común.

Los adolescentes y jóvenes tienden a adoptar los patrones de conducta de los adultos. Esta imitación está reforzada por la publicidad que ha asociado el alcohol con el éxito personal, la madurez, la diversión y la conquista sexual.

En esta etapa es cuando se empieza a salir. Esto tiene como característica el deseo de experimentar cosas nuevas, y explorar nuevas sensaciones, lo que les lleva a fumarse el primer cigarro, tomar alcohol (esto último puede que solo se haga ocasionalmente, pero puede convertirse en un hábito que les lleve a perder el control y tener problemas).

Los adolescentes buscan permanentemente modelos o imágenes donde identificarse. Los medios de comunicación son un claro ejemplo porque proponen modelos: uno de ellos es la falsa asociación entre el alcohol y el éxito, o como la única manera de diversión.

Tienen el deseo de integrarse en un grupo: a veces le lleva a aceptar cualquier condición que éste le imponga.

Riesgos del consumo de alcohol en adolescentes

Los efectos que alcohol produce sobre el organismo son perjudiciales para cualquier persona ya sea joven o adulta; sin embargo podemos establecer una serie de riesgos que ponen en evidencia que sus efectos van a ser mucho más fuertes en adolescentes, entre ellos encontramos que:

  • Los adolescentes se encuentran todavía en una etapa de desarrollo (están en “construcción”) y sus cuerpos no tienen la suficiente tolerancia a los efectos tóxicos del alcohol como la que demuestra el organismo de un adulto, sus condiciones físicas son todavía precarias para metabolizarlo.
  • Los adolescentes utilizan esta sustancia como medio para relajarse, desinhibirse, divertirse más, lo que hace que los efectos tóxicos progresivos del alcohol aparezcan más rápidamente y con mayor intensidad.
  • El constante proceso de cambio y transformación de su personalidad y de sus características fisiológicas facilita que se instale con mayor rapidez la dependencia psicológica y física al alcohol, generándose el proceso de adicción a la sustancia.
  • El mayor riesgo que tiene un adolescente cuando toma alcohol, es que potencia aún más la tendencia propia de los jóvenes a exponerse a situaciones peligrosas.

Consejos sobre la prevención del consumo de alcohol en adolescentes dentro de la familia

¿Cómo puede ayudar a su hijo a decir no al alcohol o a moderar su consumo?

  • Busque información sobre este tema y compártala con su hijo, escúchele.
  • Revise sus comentarios, sus gestos hasta estar seguro que comprendió bien lo que trata de trasmitirle. Intentando no darle sermones ni descalificar sus ideas.
  • Si usted bebe alcohol, revise sus propios hábitos.
  • Es mejor aceptar que su hijo es una persona que está creciendo y necesita ensayar distintos modos de vivir su vida.
  • Ayúdele a sentirse seguro de sí mismo, así será capaz de de decidir y confiar que sus elecciones son buenas, pudiendo resistir mejor la presión de amigos y abstenerse de beber o hacerlo moderadamente.

Conclusiones

El alcohol ha entrado a formar parte de la cultura juvenil como eje de sociabilidad. Así, la relación de grupo se establece en torno al rito del alcohol que termina por construir su único nexo de unión. Todo ello con unas pautas particulares de consumo, en torno a acontecimientos lúdicos, en fin de semana fundamentalmente, durante horario de tarde-noche y mediante una ingesta compulsiva que provoca con frecuencia una deseada embriaguez. Lo que nos indican estas conclusiones es que los efectos que tiene el consumo de alcohol entre los jóvenes se encuentran muy condicionadas por normas culturales que señalan tanto la cantidad de beber como el lugar más apropiado para hacerlo así como los efectos que pretenden conseguir.

Los jóvenes disfrutan en general de una capacidad económica bastante mayor que la que tenían sus padres a la misma edad, lo que hace posible un mayor consumo y movilidad, en muchas ocasiones en vehículos particulares, con el consiguiente riesgo de accidente de tráfico. Uno de cada tres muertos en accidente de tráfico es menor de 23 años, y el consumo de alcohol es la primera causa de muerte por accidente en conductores de 18 a 25 años.

La asociación entre consumo de alcohol y accidentes de tráfico se halla plenamente establecida en todo el mundo, hasta el punto que en la actualidad existe un acuerdo generalizado en considerar que el alcohol incide significativamente en el 40-50% de los accidentes de tráfico mortales. En España, entre un 30 y un 60% de accidentes mortales presentan al menos un conductor con valores de alcohol por encima de 0,8 gramos.

Naturalmente que por tomar unas cervezas el fin de semana no vas a tener una enfermedad grave el lunes. Pero tienes que saber que existe un límite en cuanto a la cantidad de alcohol que se toma, a partir de la cual pueden aparecer problemas a largo plazo. Y que ese límite es muy fácil sobrepasarlo del modo en que se bebe esos fines de semana de mogollón.

En el caso de Madrid, el alcohol aparece como uno de los factores decisivos entre las causas de accidentes. El 33,7 % de las pruebas de alcoholemia realizadas a conductores que se habían visto implicados en accidentes de tráfico han sido positivas, y este indicador no ha hecho más que incrementarse en los últimos años.

Uno de cada cuatro escolares de 14 a 18 años reconoce problemas asociados al abuso de alcohol, sobre todo peleas y accidentes. Un porcentaje similar ha viajado como pasajero en un vehículo conducido por al alguien bajo los efectos del alcohol. Los estudiantes de 14 a 18 años beben sobre todo cerveza y combinados, con una tendencia creciente al consumo de licores de fuerte graduación. Su consumo se produce, fundamentalmente en espacios públicos con el grupo de amigos, durante las noches de los fines de semana.

Aunque se trata de la sustancia que genera más problemas sociales y de salud en nuestra sociedad, es objeto de una gran tolerancia social. En estas condiciones, no es de extrañar los altos niveles de consumo y la precocidad de las edades de inicio. Impulsar la prevención desde edades tempranas y reducir la tolerancia hacia su uso, deben ser tareas urgentes para la familia, la escuela, los profesionales sanitarios y el conjunto de la sociedad.

La gran mayoría de los adolescentes y jóvenes españoles no son alcohólicos sino bebedores al “estilo nórdico” cuyas principales características son:

  • Inicio de consumo a edad temprana.
  • Consumo de fin de semana.
  • Se bebe por la tarde/noche, fuera del entorno familiar.
  • Se consume principalmente cerveza, pero cada vez hay un gusto mayor por los combinados.
  • Aunque ha aumentado el porcentaje de abstemios en los jóvenes, la cantidad que consumen los que beben es notablemente mayor.
  • ¿Por qué beben? Para mejorar la comunicación con los demás, por evasión, en las celebraciones y fiestas, para integrarse en el grupo, para afirmar la virilidad o demostrar la liberación y derecho a la igualdad, así como el propio placer de beber.

Nuestro consejo a los jóvenes

Recuerda que las mezclas pueden ser explosivas, que la noche es larga y es preciso que te dosifiques y por supuesto si bebes no conduzcas y sobre todo piensa en cómo ocupar tu ocio y tiempo libre de una forma mucho más sana y divertida que bebiendo y abusando del alcohol. Piensa más en la naturaleza, organiza con tus amigos excursiones y salidas a la sierra, practica con más asiduidad el deporte que te guste. La edad en la que te encuentras da mucho más de sí. Piénsatelo, habla con tus amigos y amigas.

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Edajube
Grado en Enfermería

Enfermero de vocación, eterno aprendiz de piano y humilde jugador de ajedrez.

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