La insuficiencia cardíaca es una de las enfermedades más frecuentes y mortales del aparato cardiovascular y se espera que su incidencia aumente a medida que la población envejece. A pesar del notable descenso de la mortalidad de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares (ECV) durante las últimas dos décadas, la mortalidad de la insuficiencia cardíaca ha empezado a descender hace muy poco.
Los tejidos y órganos del cuerpo necesitan el aporte arterial continuo de oxígeno y otros nutrientes vitales para mantener la vida y la salud. Debido a sus elevadas necesidades metabólicas, el corazón en particular requiere un aporte continuo de oxígeno.
Las arritmias cardíacas son anomalías de la conducción eléctrica que pueden ocasionar alteraciones de la frecuencia y el ritmo cardíaco. Engloban una serie de alteraciones diferentes que pueden ser inocuas o potencialmente mortales.
La hemostasia, o control del sangrado, es un mecanismo esencial que protege al organismo tanto de lesiones externas como internas. Sin una hemostasia eficiente, el sangrado a través de heridas o de lesiones internas podría producir un shock y quizá la muerte. Sin embargo, un exceso de coagulación puede resultar casi igual de peligroso.
La sangre presta un servicio al resto de las células del organismo y es el único tejido líquido. Las enfermedades que afectan a los componentes de la sangre tienen efectos muy amplios en el cuerpo porque cumplen múltiples funciones. Consecuentemente, los medicamentos que se utilizan para tratar los trastornos sanguíneos afectarán a células de muy diferentes tejidos. La farmacología del sistema hematopoyético es una rama de la medicina pequeña, aunque en crecimiento.
El shock es un proceso durante el cual los tejidos y órganos no reciben suficiente sangre para funcionar adecuadamente. Sin el aporte suficiente de oxígeno ni de otros nutrientes, las células no pueden llevar a cabo los procesos metabólicos normales. El shock se considera una emergencia médica; el fallo en la eliminación de las causas y los síntomas del shock puede ocasionar un daño orgánico irreversible y la muerte. Este capítulo analiza cómo se utilizan medicamentos para tratar diferentes tipos de shock, incluida la anafilaxia.
Diapositivas del mediastino (esófago, topografía y estrechamientos del esófago, musculatura del esófago, unión gastroesofágica, arterias y venas del esófago, vasos y ganglios linfáticos del esófago, nervios del esófago).
Diapositivas del corazón (radiografía y angiografía del corazón, saco pericárdico, mediastino, arterias coronarias, venas cardíacas, atrios, ventrículos, válvulas del corazón, septo interventricular, sistema de conducción del corazón, inervación del corazón, circulación prenatal y posnatal).
Diapositivas de los pulmones (topografía de los pulmones, segmentos broncopulmonares, tráquea y bronquios mayores, bronquios y vías aéreas intrapulmonares, vasos del mediastino superior, arterias y venas bronquiales, vasos y ganglios linfáticos del pulmón, nervios autónomos del tórax, inervación del árbol traqueobronquial).
Diapositivas de la Pared Corporal del Tórax (esqueleto del tórax, costillas y articulaciones asociadas, pared anterior del tórax, nervios y arterias intercostales, venas de la pared interna del tórax, nervio frénico, diafragma).